... [Puntos suspensivos (Metáfora)] -2-

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SECUENCIA 13

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INT. NOCHE - RELLANO DE LA ESCALERA Y CASA VECINOS.

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Se abre la puerta. Un brazo que agarra fuertemente a GLORIA, la expulsa fuera con contundencia.

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COMPAÑERO (En off):

- ¡La que se va a la mierda eres tú, “memsahib” asquerosa! ¡¡Racista!!

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GLORIA:

- ¡Joder!!!

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Se cierra la puerta, la chica está en bragas y con el teléfono en la mano.

Se abre de nuevo la puerta y se ve el brazo que le arroja la ropa.

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COMPAÑERO:

-¡Tome, “memsahib”, esto es suyo! ¡¡No quiero ningún recuerdo de semejante tipeja!!

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GLORIA va recogiendo su ropa del suelo.

P.P. de la mirilla de la puerta de los vecinos.

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AUDIO (Mirilla):

CLIC.

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En el interior de la casa de los vecinos, un matrimonio de mediana edad, la VECINA una mujer grandota y muy gruesa, observa por la mirilla. A su lado, el VECINO, su marido, un tipo pequeño y enclenque, que usa una cortinilla de pelos para tapar su calvicie, pero que en estos momentos le cae a un lado de la cabeza. Para entendernos: una elefanta celulítica en bragas y sostén y un monito con camiseta de tirantes y los pantalones del pijama.

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VECINA (Con acento gallego):

- Estos cubanos -¡Madre del Amor Hermoso!- ¡no piensan en otra cosa!...

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VECINO (Con acento andaluz):

¿Qué pasa?... ¿Qué pasa, “quilla”?...

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VECINA:

- ¡Pareces tonto! ¿No lo ves?... (Evidentemente él no ve nada, ya que el no está en la mirilla)... pues que después de “eso”, se ve que la ha tirado de su casa.

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VECINO:

¿A quién?...

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VECINA:

- ¿A quién va a ser?... ¡Pues a la rapaciña!... Y la ha tirado, así:... ¡como su madre la trajo al mundo!

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El VECINO, abre unos ojos como platos, agrandados aún más detrás de sus gruesos lentes.

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VECINO:

- Ah, pues, vayamos a ver si podemos ayudar la mulatita...

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El VECINO intenta abrir la puerta, sin conseguirlo: a penas la ha entreabierto, un manotazo de su mujer la cierra.

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VECINA:

- Esa no es ninguna mulatita...

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GLORIA, se vuelve hacia la puerta al escuchar el ruido. No hace mucho caso y, cabreada, se dirige a los escalones, donde se sienta.

El VECINO intenta abrir de nuevo.

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VECINO:

- Da igual lo que sea o de dónde sea. Vamos a ver qué podemos hacer por ella...

Otro manotazo, con las mismas consecuencias. La VECINA coge a su marido por el hombro y se lo lleva hacia la habitación, casi en volandas.

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VECINA:

- Hacer por ella... hacer por ella... ¡Tú por quien tienes que hacer algo, es por mí, mi dulce “sardinita”...

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VECINO:

- Pero si anoche..... quiero decir... antes...

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P.P.P. plano de GLORIA enfadadísima, que se dirige al móvil amenazante señalándole con el índice.

GLORIA:

- ¡Ésta, me la pagas, VLADI! ¡¡¡¡Te vas a enterar!!!

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El dedo de GLORIA marcando una llamada.

... [Puntos suspensivos (Metáfora)] -1-

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SECUENCIA 12

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INT. DEL PORTAL DE SU CASA / HABITACIÓN DE GLORIA.

Vuelve a marcar un número. Se muestra inseguro mientras espera la contestación.

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Suena el teléfono de GLORIA, que se halla sobre una mesita de noche, junto con otros varios objetos amontonados sin orden.

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En la cama, ella y un hombre, al que no vemos más que parcialmente en planos cerrados, siempre envuelto por la oscuridad reinante. Están claramente iniciando una relación sexual. De soslayo, la chica ve en la pantalla de su móvil el nombre de VLADI.

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En principio, ella hace un gesto de fastidio y parece que no va a contestar; pero cambia de opinión y de expresión.

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COMPAÑERO (Suplicante):

- Mmmmm... Nooo, GLORIA, ahora noooo.

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GLORIA (Mintiendo hipócritamente y con bastante dosis de histrionismo):

- Es que me he dejado a mi abuelita enferma... no vaya a ser que...

Coge el aparato de la mesilla de noche, con parsimonia.

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GLORIA (Irónicamente):

- ... no sea que necesite que le temple la leche para que pueda dormir... A ver...

Por detrás del cuerpo de ella vemos aparecer una mano, casi “italiana”, que se mueve como expresando la paciencia que tiene que tener.

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COMPAÑERO (Con desánimo):

- NOOooo...

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GLORIA (Contestando la llamada):

- ¿Síííí?..

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P.P. de VLADI.

VLADI:

- Hola, mi amor, soy yo.

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P.P. de GLORIA.

GLORIA (Con retintín):

- Hola, mi amor. ¿No me digas que no puedes coger el sueño y quiere que me pase a calentarte la lechita? Porque, a estas horas... y con lo hecho polvo que estás, no creo que quieras echar un polvo, ¿noooo?... Pues lo siento, pero en estos momentos mi cuerpo también pide atenciones. ¡Nos vemos! ¡Ciao!

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VLADI:

- ¡No, no, espera! ¡No cortes! ¡No es eso, es que el dueño de mi casa me ha dejado en la calle y no tengo dónde dormir!

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GLORIA (Malévola):

- Ah, ¿sííí?... Vaya, vaya... ¿no me digas?... ¡qué desgracia! Así que ahora sí quieres venir a dormir conmigo, ¿eh? Pues lo siento...

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VLADI:

- Oye, oye... me escuchas... a mí se me corta... debe de ser la batería... (Ha recuperado la señal acústica) Ahora... Dime...

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GLORIA:

- Que si lo que quieres es venir a dormir conmigo, lo siento, pero ahora no estoy en mi casa y me temo que el amiguito con quien estoy, no querrá que te metamos en medio de los dos. Además, lo que me interesaba de ti (Se evidencia que está tocando los genitales de su compañero de lecho) ya no me hace falta; y hasta creo que voy a salir ganando. Mmmm....

(Endurece el gesto)

- ¡Ahora te puedes ir a la mierda! ¿Me entiendes?...

Y la próxima vez que te necesite, a todo lo que te pida, ya sabes, a decir:

“A la orden “memsahib”.

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En este momento emerge de entre sus carnes, con cara de mala leche, su compañero, que es también negro, aunque la oscuridad no lo dejase apreciar antes.

LA PROFECÍA

"De hermosas tierras con nombre de animal, vendrá quien gobierne a los iberos. Adorará reyes negros y abrazará religiones extrañas y llenará su palacio de bufones y aduladores. Usando su propia máscara de bufón, traerá consigo el hambre, la pobreza y la desesperación…”

(Centuria XI de las propheties, Michel Nostradamus).

Sin comentarios, por mi parte.

SOMOS LOS CAMPEONES... ¿PASA ALGO?

Ayer se nos presentó un buen día; bueno el día, que ya era hora de que lo fuese, que este año vamos como vamos: con las hormigas y las plantas alteradas y la sangre poco alterada o sin saber si alterarse o seguir viendo los programas del corazón. Pero como salió luminoso, pues me pareció que debía aprovecharlo para irme un rato a la playa, que queda a un tiro de piedra.

Un pescador, con el cubo vacío, que si la mar está vacía, ¡me cachis en la mar!, no como antes que de todos los nombres de peces transmutaban en pescados en primera instancia, en comida en segunda y no sigo con la tercera…

Pues si el pescador, que de esas cosas sabe... los que no somos más que paseantes: menos. Menos, o más exactamente nada, porque para un par de cangrejos -1 y 2- y alguna lapa, es como decir nada.

Que cada vez somos más bichos en el mundo; menos de los otros y más de los nuestros. No hay duda. Será que no tienen ni ruedas ni una Mona Lisa, que todas las extremidades son patas y las monas, así, con minúsculas y chutando. Pues sí, sí... cambiando, pero no mucho: acabo de lavarme las manos y con jabón de olorita y todo, de ese que desinfecta y nos alarga la vida.

Que sí, que somos los campeones, que teemos hasta relojes. ¿Alguna duda o algo? Tan campeones somos –dure lo que dure- que desde ayer, cuando me topé con los dos cangrejos, llevo tarareando aquello que traducido sería:

Nosotros somos los campeones, mis amigos.
Y vamos a seguir luchando hasta el final.
Nosotros somos los campeones
Nosotros somos los campeones
No hay tiempo para perdedores
Porque somos los campeones del Mundo.

Campeones, sí, pero ingénuos.

ECHANDO UNO O UN PAR DE PULSOS

Parece ser que en población con nombre que suena a población con algo relacionado con el mejor amigo del hombre, se le ha devuelto por activa -que no por pasiva- el pulso que altivamente alguien quiso lanzarle a alguien, sin tener en cuenta que, como dice el dicho, “donde hay patrón, no manda marinero”.

PROSOPOPEYA TAURINA

Se gastan mucha prosopopeya quienes a los toros quieren dotar de lo humano, en pura prosopopeya.

Será que a Andy Warhol lo tenemos en nuestro doméstico Photoshop… perdón, fotosop.

Será que a Walt Disney lo tenemos en las entretelas.

Será que a nuestra abuela la llevamos de la mano durante toda la vida.

Será que la inteligencia en una llama capaz de encender cualquier mecha, pero no otras cosas.

Será que desconocen el bocadillo de Novel de la dislexicoral bárbara; que lo es por su gracia y hasta en sr gracia.

Será que todos no somos iguales, por mucho que los derechos humanos, en los humanos, sí deberían serlo.

Será que los eufemismos son perífrasis de sí mismos.

Será que la sinestesia metamórfica es metamorfosis sinestésica.

¿Será que soy un retórico?…

UN GENIO QUE, CON ALIAS, SON DOS

Poco más o menos, así se veía el autor.

Hacía miles de años que no coincidíamos. Es lo que suele ocurrir cuando las vidas toman caminos divergentes. No tenía ni idea de que iba a estar allí, pero, de momento, lo anunciaron por la megafonía general, estaba allí y se iba a dejar ver en el punto que avisaban los altavoces. Faltaba media hora; por lo que me dirigí allí, por si las moscas. Pero, es lo que tienen las alfombras rojas, que lo ralentizan todo hasta la llegada de picores en los pliegues más insospechados de tu anatomía.

Por fin, entre aplausos, hizo acto de presencia; los siglos transcurridos, habían mermado su silueta a la mitad… o menos. Sonriente, como siempre o como cuando interesa; los genios no lo son por su sonrisa, pero la necesitan para volar.

La cosa iba de tecnología, de tecnología punta, por eso, mientras nos hablaba, en su más que aceptable español –por asuntos familiares vivió parte de su juventud en Méjico-, una cámara iba recogiendo cómo dibujaba, volcándolo en una pantalla que había a sus espaldas.

Desde que el aire del Salón del Cómic se llenase con el anuncio de su presencia, me extrañó que el acto no se hiciese en alguna de las muchas editoriales que vienen publicando su trabajo desde hace décadas, y que lo hiciese en el stand de una modesta escuela del gremio. Ahora comenzaba a entenderlo: por lo visto, desde hace algunos años comercializa su trabajo en una especie de editorial familiar, que formó con su mujer y algunos pocos profesionales de su entorno. Pero, a pesar de ser una de las primeras firmas mundiales, el éxito en ventas con esa fórmula ha sido más bien exiguo; por lo que ahora, desde ese mismo engranaje, pretende dar un paso más, cambiando formato en que va a ofrecernos sus productos: el formato digital, como cabía esperar.

No obstante, todo lo atractivo, por novedoso, que pueda suponer ese formato del e-book -creo que es como se llama el invento-, a un gato viejo con espíritu joven –el día anterior cumplió 72 años-, no se le escapa que el arte siempre ha necesitado de quien lo comercialice; llámese clero, burguesía, políticos o, como él pretende, un experto en marketing; especialista que parece haber incluido en su proyecto, además de los artistas.

Lo que nos dejó ver de su proyecto, para ser sincero, no aportaba mucho de novedoso, ya que es algo que en algunos países vienen haciendo hace tiempo: una especie de híbrido entre novela y cómic. Lo que sí me pareció una novedad es el hecho de incluir ese experto en marketing como miembro integrante del equipo. Si así lo hace quien ha demostrado su genialidad tanto con su nombre de pila, Jean Giraud, como con su no menos conocido seudónimo, Moebius, habrá que estar al tanto por si ese es el camino para dar salida a determinados productos artísticos.

El mundo que no para de dar vueltas...

ARSÉNICO XXXI (Cómic)

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EL BURRO-HOMBRE

El BURRO-HOMBRE sale de su letargo y ataca de nuevo.

CON ALAS EN LOS PIES

Se escurre de mi memoria como el agua entre los dedos. Cuando creo que se perfila su figura, desaparece de nuevo. Desde luego no es Ámico, no; éste tenía la potencia y velocidad en las otras extremidades. Ni Efesto, que con tales atribuciones hubiese dejado todas las partes de la Tierra eternamente preñadas; tampoco parece que se trate de Erisictión, aunque sus voracidades podrían relacionarse con la predisposición obscenamente mercantilista del otro.

“He visto, como el griego, las urbes de los hombres,

Los trabajos, los días de varia luz, el hambre;

No corrijo los hechos, no falseo los nombres,

Pero el voyage que narro, es… autour de ma chambre”.

Como el agua entre los dedos se me escapa: Podría, tal vez, tratarse de ese miasma arrojado por el Tiempo; ese rey escatológico, ese tal Hades… Pero no:

“De plus profond de l’Occident d’Europe

de pauvres gena un ieune enfant naistra

qui par sa langue seduira grande troupe

son bruit au règne d’Orient plus croistra.

(III, 35)

Los datos nos pueden remitir a Caco, pero tampoco, él no osaría invertir la marcha de sus ganados, al menos formalmente.

Pero quizá esté errando en mi búsqueda por las apariencias; puede que se trate sencillamente de un vulgar abejaruco, relumbrón y perjudicial para las laboriosas abejas.

Se escurre de mi memoria como el agua entre los dedos. Cuando creo que se perfila su figura, desaparece de nuevo.

ARSÉNICO XXX (Cómic)

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