Me gusta; no sé qué tiene este Clint Eastwood como director, que, desde un falso clasicismo, salpica sus películas de toques novedosos, siempre desde ese toque elegante y distante que les da, sin innecesarios aspavientos. Aunque algo más estridentes en sus formas, no puedo evitar que me recuerde a Orson Welles –“Ciudadano Kane”, aparte-; me lo recuerda en la suma de pequeños logros que va obteniendo a lo largo de sus películas, que, si bien no son de una contundencia extrema, sí van forjando poco a poco la narrativa cinematográfica.
De Angelina Jolie, hay que advertir a sus fans, que en esta película recuerda más a “La Novia Cadáver” que a “Lara Croft”, lo cual, lejos de ir en contra del personaje, le confiere plus de credibilidad, pues lo que perdemos en carnes, lo ganamos en carácter. Su actuación es muy convincente.
La trama de la historia, situada en la época del charleston y basada en hechos reales, es de las que gustan al respetable y se sostiene más que de sobra; cuenta un episodio escalofriante aderezado por casos de corrupción extrema del poder. Todo en un tono elogiable y con unos tonos que recuerdan a los ilustradores americanos de esa época; concretamente a los que usaban el negro como base de sus ilustraciones.
Cuando salía del cine, con el buen sabor de boca que me había proporcionado la cinta, de repente me vino una idea a la cabeza: Si, como parece ser Esatwood es una persona sensata, que denuncia unos hechos denunciables, de los años 20 y 30, ¿por qué no lo hace con otros que seguramente estarán ocurriendo en nuestros días?
Y, hoy, un día después, sigo con mi disquisición y me pregunto, ¿por qué aquí en nuestro país que hay un grupo de artistas prestos a las manifestaciones, no hacen otro tanto con temas actuales? Hace poco, gracias a unas grabaciones tuvimos la ocasión de ver como unos policías autonómicos catalanes propinaban sendas palizas a dos personas por un quítame a mí esas pajas: por una contestación fuera de tono, si no recuerdo mal. Pero nadie parece coger la cámara para protestar contra los abusos del poder establecido, cuando se excede. Esos dos casos, nos pueden llevar a más de uno a sospechar (la sospecha es libre e incontrolable) que más casos se puedan estar dando, pues, si lo que provoca esos desafueros es una mala contestación, cualquiera puede pensar que a cualquier detenido -un descuidero o alguien que no pueda satisfacer una sanción, por ejemplo y sin ir más lejos-, por salirse de tono una decena de descontrolados pueda llevárselo aparte y atarlo en una cama, dándole, como mínimo, hasta que se haga sus necesidades encima y tenga el cuerpo hecho unos zorros. Pero esto, caso de que esté ocurriendo, no parece interesar: nadie hace películas, ni libros, ni un jodido artículo.
De Angelina Jolie, hay que advertir a sus fans, que en esta película recuerda más a “La Novia Cadáver” que a “Lara Croft”, lo cual, lejos de ir en contra del personaje, le confiere plus de credibilidad, pues lo que perdemos en carnes, lo ganamos en carácter. Su actuación es muy convincente.
La trama de la historia, situada en la época del charleston y basada en hechos reales, es de las que gustan al respetable y se sostiene más que de sobra; cuenta un episodio escalofriante aderezado por casos de corrupción extrema del poder. Todo en un tono elogiable y con unos tonos que recuerdan a los ilustradores americanos de esa época; concretamente a los que usaban el negro como base de sus ilustraciones.
Cuando salía del cine, con el buen sabor de boca que me había proporcionado la cinta, de repente me vino una idea a la cabeza: Si, como parece ser Esatwood es una persona sensata, que denuncia unos hechos denunciables, de los años 20 y 30, ¿por qué no lo hace con otros que seguramente estarán ocurriendo en nuestros días?
Y, hoy, un día después, sigo con mi disquisición y me pregunto, ¿por qué aquí en nuestro país que hay un grupo de artistas prestos a las manifestaciones, no hacen otro tanto con temas actuales? Hace poco, gracias a unas grabaciones tuvimos la ocasión de ver como unos policías autonómicos catalanes propinaban sendas palizas a dos personas por un quítame a mí esas pajas: por una contestación fuera de tono, si no recuerdo mal. Pero nadie parece coger la cámara para protestar contra los abusos del poder establecido, cuando se excede. Esos dos casos, nos pueden llevar a más de uno a sospechar (la sospecha es libre e incontrolable) que más casos se puedan estar dando, pues, si lo que provoca esos desafueros es una mala contestación, cualquiera puede pensar que a cualquier detenido -un descuidero o alguien que no pueda satisfacer una sanción, por ejemplo y sin ir más lejos-, por salirse de tono una decena de descontrolados pueda llevárselo aparte y atarlo en una cama, dándole, como mínimo, hasta que se haga sus necesidades encima y tenga el cuerpo hecho unos zorros. Pero esto, caso de que esté ocurriendo, no parece interesar: nadie hace películas, ni libros, ni un jodido artículo.
10 comentarios:
Todavía no he visto la película, si tengo tiempo la veré en el cine y si no online, o ya veremos.
Pobre Angelina, con lo mona que es y hay que ver que le has puesto más labios que diez negros silbando el Only You, jomioo!
EStoy con Shikilla, le has quitao mucho glamour a nuestra Angie. Pero aparte de eso, estoy de acuerdo contigo en:
1. Que Clint E. hace películas que se superan y son pequeños regalos (aunque las dos pelis bélicas que hizo el año pasado a mí como que no)
2. Aquí la gente se manifiesta por lo que le da la gana y por lo que vende. No hay un barómetro justo en lo que a manifestaciones se refiere. A ver la que van a liar los jueces, por poner un ejemplo; mira la que han liado los controladores aéreos, otro ejemplo; qué pasa con los porteros de discotecas, pa terminar.
En fin, y eso que acaba de empezar el día. Tú verás esta tarde, estaré bélica totalllllllll.
Muackssssssss.
Shikilla, te garantizo que no está mucho más guapa de lo que la he dibujado. No está guapa, lo siento, pero es así; lo que no quiere decir que no cumpla bien con su papel y que, como personaje, queda, a mi entender, mejor que una Angelina más sexy. Ya me dirás si la ves.
Tortu, palabra que es el glamour que le vi, ni más ni menos; no está atractiva, está excesivamente delgada, hasta el punto que parece que pudiera estar enferma.
Yo estoy de acuerdo contigo en que estés de acuerdo conmigo en la superación de Clint –para los amigos-; en este caso, me parece genial el recurso, que supongo de su cosecha, de cómo, al principio de la película, nos va dando la información, como suele hacerse, pero con una astucia, que no voy ahora a desvelar, muy bien pensada. Esas son las cosas a las que me refería, más que al asunto que trata la película. Ésta, por lo que se dice, está basada en hechos reales –sí, como los peñazos de Telecinco a la hora de la siesta- y fueron unos acontecimientos terribles, para la película le van bien, pero, lo que define una buena película, en mi opinión no es la parte anecdótica de la historia, sino que, como hecho artístico, que presuntamente es, la forma.
Respecto al otro comentario que haces sobre lo que digo, lo que se refiere a las manifestaciones públicas, artísticas, o como quiera que sean, sí las echo en falta, porque, si se están vulnerando los derechos humanos en ese sentido –y mucho me temo que pueda estar pasando-, creo que el arte, o los artistas que se consideran comprometidos, deberían decir algo y no sólo cuando pueda beneficiar a quien les pueda beneficiar a ellos. Pero también creo que debería implicarse los medios de comunicación y hasta, como ocurre en la película el sector honrado de la policía y los políticos. Ya he dicho que sólo es una sospecha –no podría decir más sin pruebas, pero creo que los indicios apuntar a esa posibilidad.
(Vale, vale, Juanito –como me has rebautizado- ya está bien, pues bien, cuando veas a la famigila, la saludas de mi parte).
Siempre me han gustado las pelis de Eastwood, la prueba aquí
, pero el tema de 'Intercambio' no me ha llamdo mucho la atención. He visto sus grandes películas, Sin perdón, Bird, Mystic River, etc.. y ahora estoy esperando que salga la próxima 'Grand Torino' a ver si cumple las expectativas que dicen.
Aprovecho el título y...'Intercambio' Saludos.
No es el tema lo que más me ha gustado de "el intercambio" pero no puedo menos que reconocer que es de los que gustan al respetable. No quiero decir más, para no dar demasiados datos a quienes quieran verla. Lo que más me gustó fueron ciertos hallazgos como director, que tampoco aquí quiero desvelar... quizá si te estiras con un café...
Bueno, salvo alguna escena lacrimogena que raya la telenovela es buena pelicula , para mi esta es una de sus peliculas mas superficiales .Clint Eastwood tiene un filon en el cine comercial magistralmente hecho , a la manera clasica , pero con Tintes denuncia del status americano , la american way life ...aqui aun en este pais no tenemos nadie asi , nuestros "titiriteros " son mediocres .Y encima tenemos un corto nominado a los oscar de un director genial y nadie se ha enterado ....
Doña Peggy, valoro y supongo que usted, como persona que sigue con seriedad las artes, las aportaaciones personales que est director pudiera aportar a ellas, así como el buen gusto, según mi parecer, por la elección de una determinada visión estética, próxima a su entorno circunstanciál, en el que probablemente falten pintores de esos de pincel fino, pero no carecen de buenos ilustradores. De todas maneras, me reafirmo en que me interesa más en el cine las aportaciones artísticas que lo anecdótico, entendiendo así los argumentos y los mensajes. Aunque entiendo que son necesarios.
El café vale y con croisant de 4 cuernos incluido, ya sabes dónde y cuando, pero nos llamamos...
¡Croissant de cuatro cuernos!: ese hubiese sido un buen título para una canción de Brel, que, si no recuerdo mal, en alguna de sus canciones clasificaba hoteles por croissants. Por lo demás, eso, nos llamamos.
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