YO, A CARMEN DE MAIRENA

Tenía pensado votar en blanco; mejor dicho: al partido ese del voto en blanco, que lo que pretende es que se queden sin ocupar los escaños que se consigan con sus votos. Es decir dejar con el culo al aire a todos esos oportunistas que pululan por los partidos políticos con las tragaderas totalmente abiertas para votar lo que tengan que votar, con tal de conservar rango y sueldo. Pero he cambiado de opinión y mi voto se irá a esa formación, la CORI, de la que el número dos por Barcelona lo ocupará la conocida Carmen de Mairena. ¿Y por qué no?

No creo que el hijo de mi madre tenga tendencias al frikismo cual toro con querencia al siete. No. Pero es que me pasa algo parecido a lo que me ocurrió con aquello del Chiquilicuatre y Eurovisión: “Que si tal y que si cual”… ¿pero es que el resto de los participantes, o la inmensa mayoría, no son de un frikismo que te ciscas por la pata de abajo, desde que el tiempo es tiempo o, por lo menos desde que el susodicho festival es susodicho festival? Pues entonces…

Y en lo político: ¿alguien haciendo honor mínimamente a la verdad puede argumentar que es más friki la De Mairena que un Montilla, cuatro años menos unos días, negándole el pan y la sal a su pueblo vía lengua; o que un Carod-Rovira, de aquí y de las dos Chinas, afanando lanzas de indios folkloricouniversitarios; o que el ocurrente de las ocurrencias ZPriles y demás; o que un Mas, sin acento ni ortográfico ni de los otros; o que El Niño de Libertas o del que cambia espectáculos con calzados deportivos por sillones…? Y me quedo ahí porque uno, puestos a no tener querencias, no las tiene ni de seguir esta ristra ajero-política hasta más allá de allá.

Pues lo dicho: que me lo voy a tomar con seriedad; que voto a Carmen de Mairena, y que a nadie se le ocurra decir que es menos serio que votar a otro o a otra miembra… al menos, de los que yo conozco. Además, esa cosa que llaman Parlament puede llegar a cobrar la vida que ahora le falta con la aportación de esos pareados que tan bien le salen a Carmen. (“Montilla, que te como la pi…”, “Mas, que te la como más”, eso por ejemplo).