Han anulado el juicio de los nacionalistas que quemaron la foto del Rey. Hasta donde uno -que es lego en la materia- alcanza, la decisión parece legalmente aceptable, puesto que la Constitución, en su artículo tercero, establece que todos los españoles debemos de conocer el castellano, pero, en cuanto a su utilización, sólo reconoce como un derecho su uso. (“El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.”- Art. 3).
Otra cosa es el hecho de que esta decisión se tome cuando aún tenemos los sudores electorales recorriendo nuestros cuerpos, no antes ni después, sino precisamente ahora. No antes, cuando podría haber tenido una repercusión en el voto, ni después cuando se podía haber asimilado con menos asperezas; no, se hace ahora, que es un momento en que las sensibilidades están más a flor de piel y por tanto puede crear CRISPACIÓN, pero esta vez no está producida por el PP.
Con todas las euforias a flor de piel de haberse mantenido en el poder, ZP lanzó un mensaje ampuloso, como es característico en él, anunciando el final de la “CRISPACIÓN”. Ya veremos si lo que va a ocurrir es que el balón va a cambiar de campo.
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