Que nadie se equivoque ni saque esta frase de contexto, que no me refiero a ninguno de los ciudadanos que en nuestras fechas puedan llevar ese apellido, por mucho que a alguno se le caliente la boca, no; me refiero a un Tardà que hace muchos, pero muchos años era muy malo y arremetía contra todo bicho viviente que no fuese, al menos de oficio, catalán. Nada que ver con la actualidad, aunque no deje de tener coincidencias. Por ejemplo, el que haya quien haya deseado estos días la muerte al Borbón; aunque después desde sus filas se haya aclarado que se refería a Felipe V, a pesar de que este rey –tendré que revisar la historia para cerciorarme- creo que lleva muerto unos cuantos añitos.
Bueno, pensándolo bien, retiro el grito inicial, pues hasta a los ciudadanos muertos, está feo desearles la muerte. No digamos a los vivos.
Bueno, pensándolo bien, retiro el grito inicial, pues hasta a los ciudadanos muertos, está feo desearles la muerte. No digamos a los vivos.
10 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo, menudo cenutrio este Tardá, no solamente por su explicación pueril sino por pensar que había colado.
Pos vaya, desde luego mejor así. Y veo que hasta un talento como tu se rectifica a si mismo, que hay mucho perturbao que más bien se lo podriamos dedicar la historia de Tardá.
Si, cosa fea desear muertes y por nada.
Un abrazo
Sí, Shikilla, y por arengar a sus masas con gritos de muerte.
Este tipejo, Pegasa, se habrá quedado más ancho que largo y con el aplauso de sus acéfalos seguidores.
Desde luego Sombras. Este botarate no tendrá sombras en el corazón, como tú, por carecer de este órgamo.
¿Qué pasaría en el 'oasis' si alguien gritase 'mori el president'?...
Pues no sé, Ángel, porque estos eso de no hagas lo que no quieras que te hagan, no les suena ni de lejos.
Deben de ser las horas querido MIS, porque en tu comentario a Sombras..., he leído "orgasmo", fíjate cómo estoy...
Está pero que muy feo lo de desear la muerte ajena. Si acaso un dolor en un dedo del pie a alguien, de estos que no te dejan andar, pero mandarlo al otro barrio, pues no.
Por cierto, qué te gusta salpicar de ketchup a ti los dibujos ¿eh?
Kisssss
¡Ahora el susto me lo ha dado tú y he tenido que revisar lo que escribí a sombras a ver si me había equivocado! Afortunadamente, sólo había sido una falsa ilusión óptica, seguramente producida por el exceso del consuno de chocolate o por falta de otros excesos, cosa que sería más preocupante.
Vale, acepto la bronca ketchupística, intentaré salpiconear lo mínimo... pero es que...
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