Cuando pensamos en EEUU, es sus ciudades, la primera que nos viene a la testa, quizá porque es hoy el primer referente mundial en economía, en arte y en tantas otras cosas, es Nueva York. A renglón seguido nos puede aparecer San Francisco, Chicago, Hollywood, Miami... y muy atrás Washington, a pesar de ser la capital administrativa. Pero no pasa nada, cada una de las ciudades tiene su “qué”, digamos.
En España el caso es diferente: hay una ciudad, Madrid, que es la capital administrativa y otra, Barcelona, que conducida por las riendas de unos paletos tribalistas absurdos, han querido acapararlo todo, hasta la capitalidad, y como resultas de la incompetencia de esos catetos venidos de las familias “bien” y sus satélites, lo único que han conseguido es hacer que se hunda cada vez más. No, no es el problema de una lengua o de otra, eso es la excusa: se trata de que ese sistema suyo tradicional del “hereu” (heredero), traducido al lenguaje actual, cualquiera que sea la lengua en que se haga, no trae consigo más que el beneficio de unos cuantos y el empobrecimiento de toda la sociedad; o sea, los demás.
Todo ello, teniendo en cuenta la posición de privilegio en que les había dejado el franquismo; pese a que ahora se haya olvidado.
“La ambición rompe el saco”
En España el caso es diferente: hay una ciudad, Madrid, que es la capital administrativa y otra, Barcelona, que conducida por las riendas de unos paletos tribalistas absurdos, han querido acapararlo todo, hasta la capitalidad, y como resultas de la incompetencia de esos catetos venidos de las familias “bien” y sus satélites, lo único que han conseguido es hacer que se hunda cada vez más. No, no es el problema de una lengua o de otra, eso es la excusa: se trata de que ese sistema suyo tradicional del “hereu” (heredero), traducido al lenguaje actual, cualquiera que sea la lengua en que se haga, no trae consigo más que el beneficio de unos cuantos y el empobrecimiento de toda la sociedad; o sea, los demás.
Todo ello, teniendo en cuenta la posición de privilegio en que les había dejado el franquismo; pese a que ahora se haya olvidado.
“La ambición rompe el saco”
16 comentarios:
El caso es que Cataluña es muy fuerte, más fuerte de lo que pensamos, hay una casta político-borreguil, que ha gobernado los últimos 30 años, que ha tratado por todos los medios de hundirla y no han podido.
Me recuerda aquél amigo mío que decía: 'mi empresa es tan potente que hay 1000 personas tratando de hundirla y no pueden' evidentemente lo decía por los empleados de la compañía que entre desayunos de hora y media, alto absentismo, pláticas interminables, etc. etc. no había nadie que trabajara y la empresa seguía adelante.
Saludos.
Pues a mí me preocupa el asunto. Y me explico. Mi padre lleva unos días en un congreso a nivel nacional donde está su empresa. Cada año la hacen en una ciudad distinta de España (esta España nuestraaaa). El año pasado fue Lanzarote. Este año Cádiz. Como son tantos días, hay un tiempo lúdico, que no sé qué empresa se encarga de amenizar con diversas actividades. Este año: clases de andaluz, cómo servir el vino en Andalucía, y cómo tocar las palmas (lo juro por Snoopy). Por lo visto hay gente que se ha molestado. Que qué es eso de clases de andalú. Tu verás que aquí terminamos todos agilipollados.
Kiss.
No sé lo fuerte que es Cataluña hoy, pero sí sé que lo sería mucho más si Carod no se gastase 120 € diariamente en comer... (bortón de muestra).
¿Qué quieres que te diga, Tortu? A mí pocas cosas mejores se me ocuren que aprender a escanciar caldos y a palmear: variantes de vivir. Ea.
Hombre, lo de palmear tiene su aquel, no me dirás...
Y lo de escanciar, su otro, no me digas, Tortu.
Te lo digo Juanito, te lo digo.
Vale
Bien.
Pues eso.
Vale... Tú ganas... :P
¡Así de fácil?
No te me pongas farruco que yo tengo paciencia pa dá y pa regalá. He dicho.
Lo dudo, no creo, por lo que blogerilmente te conozco, Tortu, que tengas tanta paciencia.
Querido amigo, las apariencias engañan, y más si vienen de una tortuga boba (o espabilá, lo que tú quieras).;-)
Lo dejamos en Tortu, si te parece, que es ambivalente.
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