Los nombres, como bien entendiese Wilde, tienen su importancia. Ya hacía tiempo que la escena mundial estaba ocupada de nombres inconsistentes: que si Bush... que más que un nombre parece un suspiro y no digamos en lo que queda traducido al español; que si Obama, que más valdría como marca de bicicletas (“Bicicletas Obama, quien las monta gana”, podría ser un eslogan de lanzamiento)... Pero, afortunadamente, ahora ha llegado él: El Nombre: Madoff, Bernard Madoff.Subido en la noria gigantesca, amparado por su egregio nombre y al lado de Joseph Cotten, cualquier puntito, que pueda divisar, carece de importancia: en este mundo, señores, nada es verdad ni mentira, todo depende de la altura desde donde se mira. (Pero... ¿qué es eso?... ¿talvez una hilera de hormigas, que se pierde en el, desde aquí, tan lejano horizonte?).
Y así se la ha pasado: vendiendo estampitas a banqueros con puro. Pero que nadie se llame a engaño, que los tripones, cuando desenvuelvan el paquete y se encuentren con los recortes de periódico, henchidos en la generosidad que les caracteriza, se derramarán en un reparto solidario y nos proveerán de material para el cotillón de fin y principio de año e incluirán en nuestro pack; aunque tengan que hacerlo a través de su zorro de turno –sable en ristre-, para que nadie caiga en la cuenta. Que ya se sabe: Que no se entere tu mano derecha de lo que hace la izquierda (con perdón).
Nadie vaya a ponerle velas a San Pancracio (“el que lo sostiene todo”, en plan etimológico”), ni a ningún otro santo de curso legal, que quien se llama Madoff, Bernard Madoff, lo tiene todo previsto; en un atardecer flamígero, se ocupó, muy mucho, de ofrecer su silueta a la contraluz, para clamar enfáticamente: “Pongo a Dios por testigo, que, a mí, nadie me pillará sin calderilla”... Y tanto: 90 kilitos-euro, de nada.
8 comentarios:
Ha sido poco "Ernesto" este hombre sí. Muy acertado el título del post, pa variá.
Como ya he comentado en el blog de Bárbara, sigo sin entender cómo se la ha pegado a tantos ricos. Que esta gente suele tener mecanismos de control y esas cosas, no como los menos ricos o los pobres con sus ahorros de toda una vida.
¿No estaba ya inventado lo de la estafa piramidal? (aquí viene el dibujo de un faraón) ¿Cómo no han puesto a algún parado a echarle un vistazo a estas cosas?
A mí me enternece ese gesto que tuvo con sus hijos: confesó. "Denunciadme". ¿Sería de noche? ¿Irían con lágrimas en los ojos los hijos a ponerle una denuncia al padre?
Y en otro orden de cosas: ¿lo invitará La Noria, con intérprete incluido? Capaces son...
Beso.
Pues tiene nombre de miedo ¿no?parecido al de Karloff, pero a mil leguas de él, que interpretaba al monstruo entrañable, sino como el atroz Cheney que dice cosas como estas: "Yo di luz verde a la téccnica de 'waterboarding' (simulación de asfixia). Los resultados fueron notablemente exitosos".
Sobre Madoff y Cheney, cada uno ha metido miedo a su manera, uno mediante tortura y otro mediante la pretidigitación y pienso que alguno de los actores pasivos de esta historia hubiese preferido 'pasar por las manos de Cheney' antes de que su tan trabajosamente ganado dinerito hubiera desaparecido por arte de birlibirloque...
Ya ves Tortu, cuando las a-radios funcionaban con pedernal, si no estoy herrado, más que errado, surgió una radionovela de entre las entrañas de esta tierra nuestra, conocida por unos como España y por otros como l'Estat, que ya, como si de una bola de pitonisa se tratase, llevaba por título: "Los ricos también lloran"... Vamos, que con esto queda demastrado que la sabiduría popular, como las demás, se acentúan el la segunda "i"; de esta guisa: "sabidurÍa". Y por otra parte que el menda no tiene ni idea de economía, pero es que si no pone entradas así, queda demasiado evidente.
Saludos y mucho chocolate.
Ah, leche, pues a eso me suena al de Frankenstein... ya decía yo: Madoff... Karloff... Kaeloff... Madoff... Ya me he liado....
Lo dicho, Ángel que este Madoff es un mago de ahí no te menees, ahra falta saber si tienes las artes de Houdini y de los de por aquí y si te he visto, no me acuerdo.
Yo lo que me pregunto es: ¿y cuánta gente de la administración con "a" mayúcula, habrá "pringá" en todo este tinglao??
Voy a por choco.
Muá.
Pues, váyase ustez a saber.
Feliz chocolación.
Publicar un comentario