Tostaditas en su punto, todas tenían justo el color del olor del pan recién salido del horno y el olor del melocotón en sazón, en cada una de las vellosidades en sus brazos al contraluz del atardecer... todas plagiaban en sus andares al más dulce de los flanes en litigio constante con el bamboleo de los péndulos del viejo reloj de pared de nuestros abuelos; no sabíamos, ni sabían, de modas y sus dictámenes, ni siquiera del canon de Palomino: una abundancia controlada, como la de Marisa –¿recordáis?-, era lo ideal; la publicidad y otras cosas no habían hecho mella en nosotros.
Nadie como ellas ha sabido dosificar el tiempo, dividiéndolo entre dos o más. Y nadie osaría hacerlo de igual modo desde la actual perspectiva de seres adultos adulterados.
Eran la encarnación de nuevas sensaciones prestas a ser exploradas y a explorarnos, sin pretextos condicionados. Eran la encarnadura de males futuros que el tiempo condicional nos traería... Eran... ... ... ... Pero, ¿qué seríamos nosotros para ellas?... ... ... Puede que no fuésemos gran cosa, acaso eran capaces de prever un futuro engordado de métodos impuestos y frustraciones, y querían hacer un paréntesis anterior. El caso es que todos emulábamos al león en la sabana: unos bajo las sábanas de la siesta y los otros bajo la sombra de un frondoso árbol de protección estival.
“Amarcord”
Todos tenemos las tenemos en el recuerdo, pero, ¿y las primas... qué se habrá hecho de las primas del verano?
Nadie como ellas ha sabido dosificar el tiempo, dividiéndolo entre dos o más. Y nadie osaría hacerlo de igual modo desde la actual perspectiva de seres adultos adulterados.
Eran la encarnación de nuevas sensaciones prestas a ser exploradas y a explorarnos, sin pretextos condicionados. Eran la encarnadura de males futuros que el tiempo condicional nos traería... Eran... ... ... ... Pero, ¿qué seríamos nosotros para ellas?... ... ... Puede que no fuésemos gran cosa, acaso eran capaces de prever un futuro engordado de métodos impuestos y frustraciones, y querían hacer un paréntesis anterior. El caso es que todos emulábamos al león en la sabana: unos bajo las sábanas de la siesta y los otros bajo la sombra de un frondoso árbol de protección estival.
“Amarcord”
Todos tenemos las tenemos en el recuerdo, pero, ¿y las primas... qué se habrá hecho de las primas del verano?
18 comentarios:
¡Ay! Las primas del verano, ¡Como me duelen!
Esta mañana me has tocado la fibra.
John W.
Y los primos, y los amigos de los hermanos y sobre todo ¿donde estan esos veranos ?...
Mira que te pones nostalgico .
Besos
¿Te duelen las Primas, POLIDORI? ¿Te he tocado la fibra?... No era esa mi intención.
Un abrazo.
Bien,CASILDA,ya hemos recuperado una... es que estaba preocupado.
Un beso.
En realidad creo que me duele casi todo, demasiadas "cornás", y cicatrices aparte, lo peor de las "cornás" que me he llevado es que muchas posiblemente han sido merecidas. No sé.
Pero esto es lo que tiene vivir, o mejor dicho, torear la vida. Supongo
Pero está muy bien, hay fibras que hay que tocarlas de vez en cuando para que no se atrofien.
Un abrazo.
John W.
gran sabiduría la tuya, POLIDORI, no seré yo quien te lleve la contraria.
Saludos.
También digo, como Casilda, y...
los primos? La nostalgia aprieta...
Amarcord...
Así es como me encanta leerte,
MSM.
Besos
BB
¿Nostalgia, BB?... ahora sí que no entiendo nada... más si me dices que así es como te encanta leerme (¿?).
Socorrooooo;el resto lo pones tú.
Entonces...queda en suspenso.
¿Te gusta Hithcock?
Pues en suspenso queda... ¡´Cómo no me iba a gustar Hitchcock, BB!
Como en mi caso no hubo primas pues que quieres que te diga. Ni primos, aunque ahora que lo pienso algún primo si que encontré si.
Un abrazo
Sí, claro, Alma, primos te vas encontrando a lo largo de la vida... ;-)
Otro abrazo, para ti.
...Los primos se arriman...
BB
¿Los primos se arriman, BB?
...ujummmm...
BB
Ujum.... ujummmmm..... (BB).
Eso...
BB
Has oído el vals peruano, Todos
vuelven? Pues, sí, todos vuelven...
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