martes, 29 de junio de 2010

CERRADO POR VACACIONES

Me quedan nada de días de vacaciones. No os podéis imaginar, con éstos dedazos lo que me cuesta escribir con un portátil minúsculo como esta cosita con la que os escribo. Posiblemente no podré aguantarme y escribiré algo más antes de mi vuelta, pero, si no es así, hasta entonces.

Un abrazo para todos... o mejor,uno para cada uno que pase por aquí.

lunes, 21 de junio de 2010

EL CONTUMAZ


Protegido en un portal de la luz de la única farola que iluminaba la callejuela, dio una última calada a la apurada colilla que pendía de la comisura de sus labios, para terminar definitivamente con ella, al hacerlo, la sujetó en la cavidad que había formado entre sus dos manos; un poco para no que no delatase su posición y otro para recibir la gratificación de la radiación calorífica, por exigua que ésta fuese en aquella fría y húmeda noche, en la que no le valía la casa santa llevar esas recurrentes prendas, casi un uniforme: el sombrero y la gabardina, ambas piezas alimentaban su necesaria la fantasía para desarrollar aquel inmundo trabajo, sólo soportable porque le permitían "asemejarse a su admirado Humphrey Bogart.
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En un pavimento tan mojado como aquel, no le resultó nada difícil ir colocando sus pasos encima de sus huellas para seguirle… Rectifico: sí le costó algo; pues era más que evidente que el perseguido superaba en algunos pies la estatura de su perseguidor, lo que le obligaba a alargar las zancadas para compensar la digerencia. Tanto empeño le puso, que el ruido de las pisadas delataban mayor proximidad entre ambos, en cada momento.


Al dar la vuelta a una esquina, por poco se lo tragó, lo que le obligó a retractarse hacia el paso anterior, y allí, protegido por la oscuridad, aprovecho para darle lumbre a un nuevo cilindro nicotínico, mientras se concedía un necesario compás de espera, imprescindible en ese momento para evitar que se frustrase su cometido.

Desde allí, camuflado en la negrura de su esquina, asomó el ala de su sombrero y comprobó, para su perplejidad, que el otro tenía un comportamiento similar al suyo, pues había parado al único transeúnte, que por aquellos andurriales transitaba, para pedirle fuego.

De poco había servido todo aquello, hasta el momento, ningún dato aprovechable había obtenido. Siguió, y siguió: siguieron.

Fueron muchas las esquinas que hubo de esquinar, para que no se esquinase al descubrirlo, y en todas ocurría lo mismo: Un momentáneo que, a su recuesta, le brindaba generosamente su fuego… ¿Sería esto una prueba seria y suficiente?

A medida que avanzaba la noche, y la persecución, el seguimiento se hacía más difícil, pues todo había comenzado con una niebla baja, que paulatinamente había ido subiendo, hasta apoderarse de todo el escenario... hasta borrarlo totalmente.
Tuvo que detener la pesquisa, no sin hacerse la pregunta más obvia: ¿Sería un ser contumaz?... Y se concedió una respuesta, en función de lo hasta el momento averiguado: .

viernes, 18 de junio de 2010

jueves, 17 de junio de 2010

VIAJES CON BAMBAS


En esta ocasión, yo pongo el dibujo, ¿alguien se atreve a ponerle el texto? (Dato a tener en cuenta: Contad los gatos).

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PD: ¡Fostia!, me ha quedado tal que cuando se teñía.

martes, 15 de junio de 2010

¿SOMOS?


Saco de su contexto de varios lustros la frase: “Somos un sueño imposible que busca la noche”. Porque lo somos independientemente de quien uniese esas palabras. Porque lo somos en todas y cada una de las varas de medir que empleemos, por junto o por separado. Porque somos tan sueño como tan imposible o viceversa. Y porque en el ínterin, y en sus alteraciones, buscamos lo único seguro: la noche.

Somos noche que busca el sueño imposible. También. Y quizá más. Somos luces y sombras de nuestras sombras y luces alteradas aleatoriamente con el acaso o con la injerencia buscada de éste.

Somos nuestro propio olvido, el resto de los naufragios de nuestros recuerdos, una progresión matemática tendente al cero; al cero absoluto. Somos la interpolación del cero al cero o entre el cero y el cero.

Somos el paquete de tabaco si fumamos… y el de el otro, si no lo hacemos. Somos el espejo en que queremos observar lo que somos. Y la parte de atrás.

Somos ese golpe que necesitamos al buscar a los Rollig Stones en You Tube, pero que nos conduce por sus inexorables caminos a Feliciano y, de él, a “Somos”.

“Nada más que eso somos: nada más”.

viernes, 11 de junio de 2010

¿SOMOS ALGO SIN MEMORIA?



En esas andaba yo, desesperado y afligido, cuando la proustinófila más bárbara, que lo es por los cuatro costados, va y me echa natillas o un guante en plena geta (uno que lo es). Bueno, en realidad exagero, porque lo que me echa es una pregunta, que choca con esa misma pregunta; que es la que me estoy haciendo ya dos o tres días (que no sé como todavía sobrevivo).

No se trata de algo metafísico, ni siquiera metafórico –como otras veces- se trata de algo de estar por casa o, más exactamente, de algo para no echar gota. Tampoco tiene que ver –aunque quizá a la larga…- con una consecuencia artrítico reumatoidea por el uso y abuso producido por carencias dactilográficas. No.

Tan de estar por casa es la cosa –sobre todo en mi caso que no suelo usar portátil- como que me he quedado sin memoria. Sí, como lo digo; y aquí viene la pregunta pispada: ¿SOMOS ALGO SIN MEMORIA? Yo, no… o mejor: ¡YO, NO, COÑO!

¿Lo queréis más claro?... Pues eso, que me he quedado sin memoria; que todo lo tenía en uno de esos discos duros externos, que me ha petado; que se me lo han llevado a ver si lo resucitan o, por lo menos, a ver si consiguen que arroje algún último vómito en el último estertor; que ya no podré seguir con Arsénico, ni con el Burro-hombre, ni con la Anarco-onda Cachonda… ni con mi alma….

Ahora tengo otro, más gordo, pero lo miro de reojo, porque no me fio de él: ¡¡ESTOY NEGRO!!!

martes, 8 de junio de 2010

jueves, 3 de junio de 2010

EL NUEVO LOCOMÍA

Así es, parece que hay a quien se le quedó el estribillo de aquella canción de Locomía...