Hasta que no sintió cómo el salitre apelmazaba sus pestañas, y cómo el perpetuo vaivén se eternizaba en ella, y aprendió a gozar de la serenidad de la calma chicha en la cofa, no supo que mar se escribía con tres letras.
a
Mientras no supo que el hierro y la pólvora son monedas de cambio, tan válidas como los doblones de oro que pudiesen encontrarse en un cofre hallado en una remota isla, no se percató de que todos los colores del arco iris están, por un instante, en un momento de cualquier anochecer, aunque enseguida den paso al negro de la noche. Lo supo, porque tuvo que aprenderlo.
a
Cuando supo lo que no tenía que haber aprendido tan tempranamente, enmudeció, obedeció y se hizo al mar con el rumbo y la vida marcados.
a
Durante la travesía, cuando unos ojos escrutadores tiñeron de rojo el azabache de la noche, un alarido cuasi animal desgarró el cielo, con la intensidad del más rutilante rayo rasgando la inmensidad de la noche, despedazando el silencio que por varios meses sellase la boca de Helen Walker; que así decidió llamarse en lo sucesivo, después que cambiase la luz de su mirada.
a
Pocos la vieron reír, y ninguno llorar. Sus proezas esparcieron pronto su nombradía a lo largo y ancho de los siete mares; nadie osaba habérselas con aquella gélida y verde mirada desde el día en que, con aquel baladro rompiente, comenzó a poner las cosas en su sitio. Nadie, ni propios ni extraños.
a
Todo el mundo hacía cábalas aventurando hipótesis sobre de qué universidad de la vida habría egresado, pero nadie lo supo nunca con exactitud, o quizá sí, porque hubo quien situó sus orígenes en un pequeño pueblo de Andalucía, como hija de hacendada familia, que, para no verse humillada, le hizo tomar los hábitos y partir rumbo a las Américas.
a
Lo bien seguro es que nadie pareció saber a ciencia cierta los vericuetos de su vida ni de su muerte... como no fuese su fiel servidor, el tuerto Smith, que también era mudo y no sabía escribir, por lo que, ni aún queriendo podría haber desvelado aquellos secretos... Bueno, nadie, puede que sea demasiado decir, pues, a pesar de que los datos su muerte también quedaron envueltos en un espeso cendal, corrió el rumor de que, tras su defunción alguien logró violar la intimidad nunca antes transgredida de su camarote, hallando, tras las sedas que colgaban en su dosel, una muñeca que alguno identifico como la que arrebatase tiempo atrás a una duquesita en un abordaje, y que, según comentó, tenía una espesa mugre en la boca, algo de lo que nadie supo descifrar su origen.
Alguien más debió de saber algo más de Helen; alguien que sí sabría escribir, pues, todo esto lo sabemos gracias a que el historiador Tim Bersenev encontró fortuitamente unos viejos legajos en una isla caribeña y a que su amigo, el cantante Mártires Wilson Arias Díaz, ha compuesto una canción con esa historia, que va cantando, entre puta y puta, y ron y ron, por las viejas tabernas de cada una de las islas del Caribe donde va a dar con sus huesos.
28 comentarios:
No me lo puedo creer, soy la primeraaaaaaaaaa!!!!
Enternecedor y a la vez ilustrante relato.
Yo quiero ser como esta pirata, al menos por algunos días si es posible.
Con tu permiso, lo leeré una vez más.
Un abrazo de corsario!!
Sensual y aguerrida a base de palos.
Sí , señor.
Me ha gustado ,entran ganas de echarse a la mar .
Besos.
Un claro ejemplo de "hacer de la necesidad virtud" o sacar fortalezas de la debilidad.
Una gran, y admirable, historia.
John W.
El relato estupendo,Juanito
y el dibujo sensacional.
Has recreado la cara del mudo
con un realismo impresionante.
Y pocos se imaginarían que,
tras la fiera mirada de esa
sensual pirata, se escondía
una historia triste, que
merecía ser contada.
Besos
BB
Emocionante vida la del pirata, cuanto más la de UNA pirata, al menos antes de que inventaran los bufetesinglesesdeabogadosquecobranrescates.
P.Vásquez "Orientador", la botaste!!!
BB
Pues yo te deseo NERIM, que no seas como esa pirata, le tocó sufrir demasiado, y eso no es algo que quisiera para ti.
Otro abrazo pirático o pirao, que no sé.
¿Y yo qué te digo prenda?
Vayamos por partes, aunque tú no vayas:
* El dibujo es muy bueno, porque tú lo vales... pero le falta algo que no debiera sobrarle. (y tú, por supuesto, sabes lo que es)
* Las Mujeres Piratas son más listas, más duras y, sobre todo, más Malas, eso, o no sobreviven para contarlo ni para gestas contadas o cantadas.
* La vida diaria, la rutina (dura o blanda) nos enseña a tener un algo de Pirata y la que no lo tiene, vemos diariamente que no sobrevive.
* Si tu Pirata tiene los ojos verdes, no dudes que los heredó de un gato...o de una gata.
* El comienzo de la historia, enganchante, el nudo, bien definido, bien llevado y un buen caminar de relato. Pero ¿Tenía que haber una muñeca? ¿Una muñeca amamantada?....
¡Ahí te dejo esa reflexión!
Esto te pasa por juntarte con maestras.
Un beso blandiendo espadas en lo alto.
¡Mira quién tenemos por aquí!: Nada menos que Reyes Uve, la encarnación femenenina de Long Chaney... Y dice que le han entrado ganas de echarse al mar: Pero, ¿cuándo has salido tú, criatura pelágica, de él; del piélago del arte;del arte de la vida, en arte?
Te iba a enviar un beso húmedo,pero como podría ser mal interpretado, te lo mando salao.
La vida, POLIDORI, siempre tirando de nuestros hilos.
Saludos.
En realidad, BB, detras de todas y cada una de las miradas de este mundo, creo que hay una historia digna de contarse.
Besos.
JAJAJAJAJAJAJ (bufetesinglesesdeabogadosquecobranrescates), ORIENTADOR,lo que no sé es si después de esos bufetesinglesesdeabogadosquecobranrescates no habrá que distinguir entre piratas y piratos.
Saludos.
BB:¿?....
¿Y por qué no, admirada maestra MARINA?... ¿Acaso no crees que las piratas sean hijas de vecina? Pero, en fin, dime qué es lo que tengo que copiar 100 veces, que así lo haré, sin denunciarte. Palabrita de bribón-g (la g final es para intentar mayor sonoridad).
Pues que quiere Vd., seño, le envío un beso aún a fuer de ser calificado.
¡¡Anda que no has tardado!! me has tenido esperando en tu blog un buen rato, bribóngggggggggg
Un beso y tú, ni P. caso
Es que voy con retraso en todo y tengo que ir p'aquí, p'allá... ya tú sabes. O sea que si estoy en otras páginas o en otras ocupaciones, comprende que no me dé cuenta, que uno tiene más que muchas limitaciones.
Beso y sí P. caso.
¡¡Vaya pirata más trágica y aguerrida que nos has pintado, Juan!!
¡¡Cuando teñiste de rojo, el azabache de la noche, Juan, te juro que me ha sonado a violación!! ¿¿XD??
¿¿De verdad?? No me extraña nada que no riera, ni llorara desde entonces...¡¡Quizá son imaginaciones mías!! ¿¿Cómo lo has permitido??
Y luego de aquellos lodos, su instinto maternal...
¿¿Sabías que en los años 40 hubo una actriz, que se llamaba como tu pirata, que llegó a la cumbre pero su carrera se truncó tras un trágico accidente??
¿No te hará inspirado ella tu historia? No, claro...
Naturalmente, que tonta...¡¡¡He sido yo, lo sé, lo sé!!! No tampoco, ya sé...Han sido las fotos, seguro que ha sido eso...ja,ja,ja.
Psssssss!!! Acércate, baja la oreja, que te lo digo bajito...¡¡Me ha gustado tu historia!!
Muchos besos, Juan.
La historia de cualquier pirata es una historia de tristeza y desamor y la tuya no iba a ser menos.
Un abrazo, estupenda ilustración
Hasta las más duras piratas tienen su corazoncito. El instinto maternal humaniza a la protagonista que, por cierto, bizqueaba de senos ¿o es una impresión mía?.
Me encanta el gesto de Smith, qué bien logrado el tipo duro y protector que admira a la de la cinturilla de avispa.
Besos
Yo no he permitido, ni he dejado de permitie, nada, MARÍA; así nos lo han hecho llegar Bersenev y su amigo el cantor Mártires.
La verdad es que había olvidado a esa actriz a la que te refieres, pero lo he mirado en Google y es cierto, sí es conocida, aunque hubiese olvidado el nombre.
También bajito te digo: gracias y un par de besos.
Tristeza sí, ALMA, pero no sé si de desamor o de inamor.
Gracias por tu visita tu comentario y otro abrazo para ti.
No sé si para bien o para mal, pero es verdad, SHIKILLA, que los humanos nos parecemos todos; menos en lo referente a la avispez en la ciutura: eso se va a otro precio.
Besos.
Sencillamente, ¡Perfecto!
Besos blancos.
¿Eso no es demasiado, MARINA?
Beso imperfecto.
Vamos a ver... Se supone que yo soy la profe ¿no? Si yo digo que es perfecto... déjate decir.
Besos y gracias.
A la orden, PROFE.
Besos, pero ni mu.
Menudo dibujo estupendo, vecino!!!!!!! Eso lo primero.... el relato, pues oye, que me encanta leerte, qué te digo más? Me sorprendes grátamente vecino :) Un petó ple de solete!!
Gracias por tus halagos, vecina CRIS, pero si algo me queda medianamente decente, debe de ser gracias a las teles que, con sus respectivas programaciones, nos avocan a escribir, dibujar, tocar música, hacer películas... para que digan que no son culturales.
Beso a corta distancia.
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