Todo tiene su inicio, su primer día: su primer día fue, sin duda producto de una excitación momentánea y de la inevitable emulación; sin saber por qué... Y sin saber tampoco por qué, quedó a su albur compitiendo inútilmente, con otros que ya venían de origen con su qué o con su para qué. Por eso se le adelantaban día a día, sin que él supiese por qué o para qué, en una especie de naufragio alternativo: ora mirando hacia arriba ora mirando hacia abajo: pura entropía o insensato azar momentáneo. Vio la luz sin nombre y sin nombre siguió; a pesar de que mucha gente al verlo preguntaba quién era o cómo se llamaba: Está claro que nada tiene valor per se.
Una digitalización oportuna y un proceso informático, le da un nuevo aspecto un entorno al que agarrarse en el mundo de lo aparente... quizá alguien le dé un nombre... pero seguirá siendo lo que es, aunque en igualdad en este mundo ficticio.
martes, 14 de abril de 2009
EL SIN NOMBRE
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22 comentarios:
Pero ya es más sólido que un pensamiento :0)
Un abrazo
El nombre define la personalidad ...los sinnombre son mas libres .....la indefinicion aveces es una ventaja ....
Na que tengo el dia existencialista:)
Es mejor no tener nombre así pierdes menos tiempos en rellernar estúpidos formularios.
Dios lo dijo en la Biblia: "soy el que soy", y a Parla, no hacen falta más explicaciones que serían cansinas.
No tener nombre, no dejar sombra y no sufrir por amor. Perfecto.
Rafa Mtez-Simancas
Pues es un poco inquietante este jovenzuelo...
pero me ha gustado mucho, qué suerte saber dibujar así.
Besos.
Efectivamente, Sombres, efectivamente, ya es algo más que un pensamiiento: que se fastidie, como todo quisqui.
Abrazo, to.
Que sí, que sí, doña Peggy, que sólo le falta fumar en pipa.
Ánimo.
Desde luego, anónimo con gracia de Rafa - para la perplejidad-, que eso supondría un ahorro de tiempo a la par que un joder-arrancao-del-alma de algún funcionario.
“No tener nombre, no dejar sombra y no sufrir por amor. Perfecto”, no sé si sería perfecto, ¿acaso no podría quedar, para mayor perfección, así la cosa: “No tener nombre, no dejar sombra y no sufrir por amor “ni por monaguillas”. Perfecto”.
No hay motivos para inquietarse, Reyes, este joven poco mal puede hacer desde su efímera y virtual existencia.
Gracias por el cumplido, pero ya he comentado en la entrada que es el "producto de una excitación momentánea y de la inevitable emulación".
Pues es atractivo el "sin nombre", a pesar de que en su mirada hay un cierto desdén, quizás porque no tiene un nombre.
Su existencia virtual le dará algo que nunca tendremos los que, de carne y hueso, ostentamos un nombre, le dará esa juventud que luce para siempre; pero si quiere saber y sentir más, tendría que dejar ese limbo en el que habita y vivir con la amenaza de envejecer cada día.
Adenda: por las monaguillas hay que morir, por sus lazos de procesión y esos encajes que apunta una exquisita cuidada dejadez, ¿qué otro sentido tiene esto? Ellas rezarán por nuestro alma cuando seamos polvo de crápula, memoria de cópula.
Por lo demás, de acuerdo en tó.
Rafa Mtez-Simancas
Pues yo le voy a llamar Carradine. Porque me niego a llamarle "cuchicuchi" "cosita" "cari" o lo que es mucho peor: "sin nombre".
Además, me recuerda demasiado a Carradine, Keith Carradine, cuando allá por los tiempos de Choose-me me tenía robado el corazón.
Pues nada, Inga, llámale Carradine, porque siendo como eres una mujer tan temperamental, cualquiera te lleva la contraria. ;-)
(¿Todo, bien?).
Ese es un autoretrato tuyo de cuando tenías unos añitos de menos. Con que se llama Juanillo.
Y yo que le veo un aire a Bosé...
Rafa, lo de "no sufrir por amor" no me convence, es una putada pasar por ese trance, sí, pero mientras dura el amor, qué bien huelen las flores y esas cosas.
Yo no tengo nombre, tengo identidades, que es bien distinto. Ahora que lo pienso casi que es peor. Llevas tantas existencias a la espalda.
Beso.
Otra vez te tengo que felicitar, Shikilla, por tu agudeza. No digo más.
Pues yo, Anónimo Rafa, también de acuerdo con esa adenda tan definitiva como definitoria.
No, no, Pegasa, mi imagen de gilis no es adquirida en los últimos años; ya en mi juventud la tenía a raudales. Pero gracias por suponer otra cosa, siempre es un consuelo.
Por lo que le dices a Rafa, Tortu, creo que se puede deducir que el amor, como otras substancias alteradoras de la consciencia, debería de estar prohibido, ¿no?
Sí, eso de poner nombres o dar identidades... es un lío también para mí.
Yo pienso que ser anonimo también tiene su encanto.
A.(de siempre)
Eso no lo dudo, Anonimo A. (de siempre).
JAJAJAJAJAJA
Anonimo ...los sin nombre tienen su morbo ...y en su caso al estar en el anonimato mas .....
Pero, para usted, doña Peggy, podría tener su nombre; la verdad es que el que usted podría deducir, se lo quité, se lo cambié, al archivo como nombre,casi en el mismo momento en que lo publiqué.
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