miércoles, 10 de septiembre de 2008

EL MOSQUITO TIGRE


COMO DOÑA CONCHA
No sé si es él con toda seguridad; pero estoy como doña Concha, pero de tigres. Creo que deben de ser ellos porque dicen que pican más que nada en las piernas, y mucho o mucho y en las piernas. Aunque no desprecian ningún otro bocado de mi rica carne lechosa, de tanto no exponerla al sol estival.

De simpáticos no tienen nada: te la clavan siempre doblá: vamos, que no te enteras.... De momento, un picorcito por aquí, otro por allá y otro por acullá. ¡Por Alá (اﷲ)! (Espero que nadie no me lo tome por caricatura). Pero eso es para empezar, porque al rato no sabes si han sembrado parcelas del infierno en tu cuerpo. (Esperemos que cuente como salvoconducto o, por lo menos como atenuante para pasar la valla definitiva).

La verdad es que el jodido tiene buena pinta. Hasta donaire, diría yo... y con esas manchitas...

La Generalitat, como ya sabemos, está estos días muy ocupada en arrebatarle el puesto en la Historia al mismísimo Herodes; así que, ni fumigar ni nada, que si sobra algo, ya se lo echarán a algún hermano, que como perro al vuelo cazará y en hermanísimo quedará. (Dios o dios nos libre del Ébola, si toca, con permiso de Pujol, ínclito e histriónico –¿histriónico?... lo dejamos en teatrero-, teatrero –decía- él.

Pues eso, que entre todos la casa si barrer, como siempre, y el tigre –mosquito- chupa que chupa, que a buena tierra ha venido a caer.

¿No os lo decía?: Siete picadas más en lo que llevamos...

10 comentarios:

A. Sánchez dijo...

Muyseño...eres la leche, y no lo digo por lo de carne lechosa, no. Este prolijo blog me maravilla. Su autor es ameno, inteligente e ingenioso, no es de extrañar, pues, que tenga tantas visitas y fans, entre los que, indudablemente, me encuentro.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Me adhiero totalmente al comentario de A.Sánchez, me considero fan tuya.

En cuanto a lo del mosquito tigre, es que tiene un aspecto feroz, dentro de su donaire, "tuneado" de ese modo como sólo natura sabe hacerlo.

Si arremete contra tu rica carne lechosa será porque le gusta poco hecha y desprecia las numerosas epidermis tostaditas que habrá por las calles en estos días, vamos que ni siquiera quiere "vuelta y vuelta". Por algo será.

irene dijo...

Un puñetero el dichoso mosquito, a mí no suelen picarme los mosquitos, debo tener peor sangre que ellos, aunque tocaré madera, tal vez este...
Igual si tomas el sol y te pones todos esos pringues asquerosos no se atrevan contigo.
Esperemos que el ínclito haga algo, si es capaz.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

No te pases don Sánchez que tanta exageración, puede parecer ironía fina, pero ironía.

(Gracias)

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Gracias, Shikilla, pero con con el donaire "tuneado" de tu palabra, eso eso suena más que bien.

Seguramente si eligen mis carnes lechosas, debe de ser por mi afición al tarzanismo estival, no por otra cosa.

Pero si un blog se puede recomendar, por la elegancia de sus escritos, es el tuyo.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

No creo que el asunto se decida por la buena o la mala sangre: ¡ojalá!

Ireme, gusto en saber de ti.

PD: No sé si no prefiero las picaduras al sol...

TortugaBoba dijo...

¿Tarzanismo estival? Cuenta cuenta.
No tengo el disgusto de conocer al tigre mosquito este, pero según las recomendaciones que leí el año pasado por estas fechas, hay que ir con ropa que te tape de los tobillos al cuello, salir en horas de poco calor (¿qué hora es ésa??) y utilizar repelente. Menuda broma...
Beso

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

¿Qué quieres que te cuente del tarzanismo estival? Pues eso, tarzanismo y estival. Pero, a veces, cuando no me queda ni un centímetro por picar de mis ampas carnes, también me pongo desde el cuello hasta los tobillos, y no quieras saber en este verano, sin horas de esas por las que preguntas, lo bien que me lo paso también, que no sé qué es peor si el remedio o la enfermedad.

Terrible... buscaré algún meigo (no sé si los hay en masculino) que haga un conjuro delante de una queimada, así si no lo uno, pues lo otro, que a estas alturas... tanto da.

A. Sánchez dijo...

Sabes que no soy adulador. Pero sé reconocer la virtud y no me duelen prendas expresarlo en voz alta...

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Las apariencias engañan, Ángel, y estos escritos son tan cortitos que pueden dar el pego.