ANTÓN PIRULERO...

CADA CUAL ATIENDA SU JUEGO...


Por una vez en mi vida –espero que NO sirva de precedente- me he puesto a pensar seriamente y creo que la razón la tienen los independentistas. Y yo perdiendo mi tiempo en calidad de años, lustros y no sé si siglos.

Pues bien, desde ahora mismo, me considero un independentista de ERc. Sí, sí, así; que nadie confunda mi nuevo partido ERc, así con “c” minúscula, con ERC. La “C” mayúscula de ERC significa su extensión territorial actual, ya que pretensiones imperialistas de seguir creciendo hacia Valencia, Aragón, Baleares, parte de Francia e Italia, no les falta. En cambio, mi minúscula y humilde –en extensión- “c” también hace mención a la territorialidad que pretende abarcar mi partido, que, en este caso concreto, se refiere a mi callejón, pues lo mío no es ni siquiera una calle: es un callejón.

Pero que nadie pretenda sacar panza ante mí que, en callejones, el mío tiene su peso; es uno de esos callejones conformado por viviendas unifamiliares (torres en catalán) de esas de Mercedes –que nadie confunda con Merche- y otros carros de aquí te espero. En realidad, en mi callejón, el único desheredado es el chache.

Como la forma de pago común es individual e individualmente este individuo que escribe es, como he dejado claro, de los que no pueden ni hacer cantar a un ciego, mis vecinos, con su buena “pasta” se encargarán de tener la calle –perdón, el callejón- como una patena y aquí paz y allá gloria.

¡¡¡¡ VIVA ERc !!!!! (Pero así, con minúsculas)