Inicio en estos momentos esta serie de ficción, por lo que cualquier similitud, tanto en lo referente a los personajes como con las situaciones que se narren, si tienen algún parecido con la realidad, será únicamente fruto de la casualidad.
Yo, en su momento (en la mili, vaya, como tripulante del destructor Roger de Lauria) estuve por Ajaccio, capital de la Isla vecina, patria chica de Napoleón, pero nunca he visitado Cerdeña, depositaria de las esencias más sublimes de la corona de aragón, lugar donde pensó asentar sus reales Fernando el Cataólico tras casarse con Germana de Foix, a la muerte de Isabel la Católica. Bonita parece Cagliari, tendremos que hacer un pensamiento y visitarla algún día.
Pues no te creas que te has perdido gran cosa: una birria de isla y, para más inri, llena de sardos; es decir pastores y bandidos, con un montón de piedras amontonadas, porque era un pueblo capaz de construir como todo el mundo, a lo que llaman "nuraghes";además lleno de pajarracos: gaviotas,gorriones, ruiseñores y esos malditos flamencos a los que ellos llaman "fenicotteri" -porque no saben su nombre real, sin duda- que lo llenan todo. Lo dicho: ¡Una birria!
(No te lo creas, pero como sé que lo leerá el sardo Marco Pani... pues eso por fastidiar un poco; pero sí vale la pena).
Me encantan los flamencos, eso sí, incluso el otro flamenco.
¡Comienza PAU! me engancharé, sin duda, aunque sea a estas horas.
¡Qué telegráfica soy esta noche!, ¿se nota que ayer estuve de marcha y agoté las palabras? Ya no estoy para esos trotes, pero la vida era un huracán ¿no?
¡Vaya!, Se ha duplicado solo el comentario, no creas que que es un estribillo o algo asi, es que como no veo movimiento en tu blog, con lo prolífico que eres, me extrañaba.
Sí, Shikilla, la verdad es que nuestro "flamenquillo" es más anima'o que los "fenicorreti" esos; aunque no hay que negarles su delicada y estilizada belleza de figuritas de Lladró.
(No espero menos de ti,a la hora que sea Pau y yo te esperamos).
O sea, a ver si lo entiendo: ¿Que estuviste de marcha y agotaste las palabras?... Pues pobres de tus compañeros de fatigas (creo que en este caso más que amigos de marcha, podemos llamarles así, compañeros de fatigas, ¿no?
9 comentarios:
Yo, en su momento (en la mili, vaya, como tripulante del destructor Roger de Lauria) estuve por Ajaccio, capital de la Isla vecina, patria chica de Napoleón, pero nunca he visitado Cerdeña, depositaria de las esencias más sublimes de la corona de aragón, lugar donde pensó asentar sus reales Fernando el Cataólico tras casarse con Germana de Foix, a la muerte de Isabel la Católica. Bonita parece Cagliari, tendremos que hacer un pensamiento y visitarla algún día.
Pues no te creas que te has perdido gran cosa: una birria de isla y, para más inri, llena de sardos; es decir pastores y bandidos, con un montón de piedras amontonadas, porque era un pueblo capaz de construir como todo el mundo, a lo que llaman "nuraghes";además lleno de pajarracos: gaviotas,gorriones, ruiseñores y esos malditos flamencos a los que ellos llaman "fenicotteri" -porque no saben su nombre real, sin duda- que lo llenan todo. Lo dicho: ¡Una birria!
(No te lo creas, pero como sé que lo leerá el sardo Marco Pani... pues eso por fastidiar un poco; pero sí vale la pena).
Eso era lo que yo creía, por eso no voy.
(También por picar)
Me encantan los flamencos, eso sí, incluso el otro flamenco.
¡Comienza PAU! me engancharé, sin duda, aunque sea a estas horas.
¡Qué telegráfica soy esta noche!, ¿se nota que ayer estuve de marcha y agoté las palabras? Ya no estoy para esos trotes, pero la vida era un huracán ¿no?
¿Andeandarás?
¿Andeandarás?
¡Vaya!, Se ha duplicado solo el comentario, no creas que que es un estribillo o algo asi, es que como no veo movimiento en tu blog, con lo prolífico que eres, me extrañaba.
Sí, Shikilla, la verdad es que nuestro "flamenquillo" es más anima'o que los "fenicorreti" esos; aunque no hay que negarles su delicada y estilizada belleza de figuritas de Lladró.
(No espero menos de ti,a la hora que sea Pau y yo te esperamos).
O sea, a ver si lo entiendo: ¿Que estuviste de marcha y agotaste las palabras?... Pues pobres de tus compañeros de fatigas (creo que en este caso más que amigos de marcha, podemos llamarles así, compañeros de fatigas, ¿no?
Eso digo y, por partida doble: ¡¿Andeandaré?!
La verdad es que, si algún día se me ocurre hacer una canción, lo tendré en cuenta como estribillo:
"¿Andeandarás?
Andeandarás?..."
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