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* Esta mañana: mañana del 7 de mayo de 2008, a las 9:30 h., en Barcelona, en la Clínica Tres Torres, en la calle Doctor Roux, 76, en el vestíbulo, ranqueando (cojeando levemente, para los que no usen este vocablo en su pueblo), el gran subvencionista valenciano del pancatalanismo universal, Eliseu Climent -el que viste y calza-, se pasea con dificultad mientras, como cualquier mortal, habla por su móvil a la espera de ser atendido. Es lógico que aquí esté, puesto que el susodicho debe de considerar a Barcelona como la capital de esos ilusorios, patéticos e irreales Països Catalans. De lo contrario, a buen seguro, se le caería la cara de vergüenza por estar gastando el dinero del contribuyente, que recibe vía Cataluña, en catalanizar Valencia, en lugar de darlo para que se creen los servicios que, al parecer, allí faltan, ya que ha de venir aquí a conseguirlos. De pena.
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* Esta mañana: mañana del 7 de mayo de 2008, a las 9:30 h., en Barcelona, en la Clínica Tres Torres, en la calle Doctor Roux, 76, en el vestíbulo, ranqueando (cojeando levemente, para los que no usen este vocablo en su pueblo), el gran subvencionista valenciano del pancatalanismo universal, Eliseu Climent -el que viste y calza-, se pasea con dificultad mientras, como cualquier mortal, habla por su móvil a la espera de ser atendido. Es lógico que aquí esté, puesto que el susodicho debe de considerar a Barcelona como la capital de esos ilusorios, patéticos e irreales Països Catalans. De lo contrario, a buen seguro, se le caería la cara de vergüenza por estar gastando el dinero del contribuyente, que recibe vía Cataluña, en catalanizar Valencia, en lugar de darlo para que se creen los servicios que, al parecer, allí faltan, ya que ha de venir aquí a conseguirlos. De pena.
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2 comentarios:
No es por "cliticarte" pero ¿has hecho un remix de la palabra clínica y crítica para inducir al lector a pensar, en un lenguaje subliminal inteligente, lo que quieres que pensemos?
Sea lo que sea, no esperes que a Climent se le caiga la cara de vergüenza, normalmente, esa gente la tiene de cemento, está bien pegada.
No, no llego a tanto; lo que pasa es que cada día aumenta el grosor de mis dedos y cada vez me resulta más difícil atinar las teclas: así de prosaico.
Claro que no tiene vergüenza, lleva viviendo del nacionalismo de opereta,que yo sepa, desde los años '60. Igual me "chivo" a mis paisanos en algún foro o blog devalencianos.
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