**************************************
* Las plumas para la escritura tienen que tener la punta partida en dos.
**************************************
* Las puntas de las plumas no deben influir en el arte, que tiene que campar por libre.
**************************************
* Monarquía –no estoy muy seguro- significa etimológicamente: “pechugamen guay”. Pero no sé por qué será.
**************************************
* Alguien le dijo a su hembra: “Dame la mano y conmigo se hará más corto el camino”. Y lo consiguieron a base de subvenciones de aquí y allá.
**************************************
* Cada vez tengo más problemas de lateralidad y me confundo mucho con la Z, que no sé nunca si va de derecha a izquierda o viceversa.
**************************************
* Las plumas para la escritura tienen que tener la punta partida en dos.
**************************************
* Las puntas de las plumas no deben influir en el arte, que tiene que campar por libre.
**************************************
* Monarquía –no estoy muy seguro- significa etimológicamente: “pechugamen guay”. Pero no sé por qué será.
**************************************
* Alguien le dijo a su hembra: “Dame la mano y conmigo se hará más corto el camino”. Y lo consiguieron a base de subvenciones de aquí y allá.
**************************************
* Cada vez tengo más problemas de lateralidad y me confundo mucho con la Z, que no sé nunca si va de derecha a izquierda o viceversa.
**************************************
10 comentarios:
Creí que monarquía venía del latín MONO y ARCHOS del griego, no el poder del mono, sino poder de uno sólo, en fín, las palabras siempre poniéndonos en nuestro sitio. Son listas las jodías!!!
La marca de la Z da igual como la hagas, de derecha a izquierda o viceversa, siempre encontrará el modo de quedar bien, confundir al personal y aparecer como única letra con poder de adaptación a las circunstancias. Maleable, diría yo.
Vaya con las etimologías, yo pensaba que se podían deducir por lógica; por eso he pensado que monarquía podría proceder de "mono" (o sea ser, bonito, guay) y de "arquía" (algo así como "arquedad", o sea, relativo o perteneciente al arca: parte anterior del pecho) y que todo junto podría ser algo así como "pechugamen guay". Pero ya veo que este mundo carece de lógica; hasta el punto que lo que dices de la letra "z", parece lógico.
Pero no seré yo quien vaya encontra de unabibliotecaria: acepto ese animal de compañía.
¡Mas te vale! heterodoxo que eres un heterodoxo, hombre!
¿Eso es bonito? Como diría la rubia boba más lista.
El arte, ese fantástico mundo subjetivo, deja de serlo -fantástico y subjetivo- cuando las plumas y los plumillas aparecen en escena.
Arte subvencionado puede ser arte, la prueba, el quattrocento y sobre todo el cinquecento; mecenas a porrillo y arte en estado puro, pero entonces los artistas se las ingeniaban para escapar de las imposturas mecénicas, que no micénicas, ¿O es que el Nacimiento de Venus, de Boticelli, obra sensual donde las haya, no se salía de los cánones que dictaba la Iglesia Romana, por otra parte, ¡tan peligrosamente cercana!?
Sin embargo, hoy los mecenas (públicos) se han refinado y no les basta con poner dinero y dejarse engañar, sus exigencias las llevan al límite y disponen de una caterva de adláteres para verificar su cumplimiento.
Así que el Arte lo tiene mal, "el" público no está por la labor y "lo" público, sí, pero por una labor un tanto oscura y opaca.
¡Menuda parrafada!, prometo no extenderme tanto la próxima vez.
Tienes mucha razón al decir que el arte ha tenido que ir apoyándose en mecenas; en mecenas de diferentes cataduras según las épocas, podríamos decir. Y es precisamente en la época del Renacimiento donde, además del invento suizo del reloj de cuco, el arte toma un nuevo camino, debido al creciente interés por el estudio de lo natura y a la fascinación mitológica que muchos pintores sentían en esa época, sin olvidar a las manos que apoquinaban y sustentaban el arte que, por entonces, habían cambiado sustancialmente. Desde luego que el Nacimiento de Venus se salía de los cánones impuestos por la Iglesia hasta entonces y, desde luego, no podía ser de otra manera si suponemos –algo que cada vez se discute más, que fuese encargado por un pira’o como lo fuera “Il Popolano” –“El Populista”.
Y, en mi opinión, estás que te sales de razón al considerar peligrosas, para el Arte en sí, las manos que lo manejan en estos momentos, siempre dispuestas al mercantileo de lo que sea, siempre que redunde es su propio beneficio.
Hace poco escuchaba una entrevista que le hacían a Boadella, por la radio. Al finalizar, había quien le reprochaba una “derechización” respecto a su obra de juventud. Me quedé pensando en si su postura de enfrentamiento a cualquier poder, sea del color que sea, no es artísticamente más consecuente que la de los que ponen la mano, para que se la llenen, aunque esa mano adquiera la forma de ceja circunfleja.
Pues, anda que mi parrafada...
Desde luego estoy de acuerdo en lo que dices, más si cabe en lo de la catadura moral de los mecenas.
Pues nada, este acuerdo se sella con un cafetillo, en cualquier momento y ya está.
En la próxima reunión, mejor unas tapas regadas con buen vino que el cafetillo, hecho.
HECHO...cuanto más azucar, más dulce.
Publicar un comentario