¡COSAS VEREDES!
¡Vaya, vaya, vaya: cosas veredes! Parece que a ZP, el amigo de Carod, a su vez amigo de ETA, le ha salido un nuevo amigo: el Rey. ¡Cosas veredes!
Quizá no sea eso y sea que con la edad se le va agrandando la boca y ya no sabe cuando él mismo se debe de aplicar el consejo que se permitió darle a Chavez. ¡Cosas veredes!
Que ha este paso –y si no es cierto lo que dicen las malas (¿?) lenguas- va a dejar en el paro a su hijo y sus muy rubitas nietas: un hecho. ¡Cosas veredes!
Su Majestad tiente, por su cargo, muchas prerrogativas y alguna que otra obligación; pues entre las obligaciones, una de las principales es no inmiscuirse en asuntos democráticos y valorar a un político –sólo a uno- no deja de ser una injerencia inadmisible en la vida pública española. ¡Cosas veredes!
¿Creerá, por ventura, este Rey, que las izquierdas –o el sucedáneo de estas- por ser las que supuestamente representa el ensalzado presidente se van a hacer más monárquicos?: Ni por asomo, ¡que no!, que así no le llega la cosa a sus rubitas nietas. ¡Que no! ¡Cosas veredes!
Pues, si la derecha, que es más dada a monarquías, le da la espalda y la izquierda, por llevarlo en sus entretelas, también… lo veo con una espada de madera y una escoba como caballo contando batallitas. ¡Cosas veredes!
Pero en fin, la Real opinión de un rey no es más real que la de uno de los de a pie, aunque no lo sepa el Rey, y su Real opinión no va a hacer que a quien yo veo deshonesto, retorcido, equívoco y sin un ápice de integridad, lo vea de otra manera. ¡Cosas veredes!
Yo, el No-rey
Quizá no sea eso y sea que con la edad se le va agrandando la boca y ya no sabe cuando él mismo se debe de aplicar el consejo que se permitió darle a Chavez. ¡Cosas veredes!
Que ha este paso –y si no es cierto lo que dicen las malas (¿?) lenguas- va a dejar en el paro a su hijo y sus muy rubitas nietas: un hecho. ¡Cosas veredes!
Su Majestad tiente, por su cargo, muchas prerrogativas y alguna que otra obligación; pues entre las obligaciones, una de las principales es no inmiscuirse en asuntos democráticos y valorar a un político –sólo a uno- no deja de ser una injerencia inadmisible en la vida pública española. ¡Cosas veredes!
¿Creerá, por ventura, este Rey, que las izquierdas –o el sucedáneo de estas- por ser las que supuestamente representa el ensalzado presidente se van a hacer más monárquicos?: Ni por asomo, ¡que no!, que así no le llega la cosa a sus rubitas nietas. ¡Que no! ¡Cosas veredes!
Pues, si la derecha, que es más dada a monarquías, le da la espalda y la izquierda, por llevarlo en sus entretelas, también… lo veo con una espada de madera y una escoba como caballo contando batallitas. ¡Cosas veredes!
Pero en fin, la Real opinión de un rey no es más real que la de uno de los de a pie, aunque no lo sepa el Rey, y su Real opinión no va a hacer que a quien yo veo deshonesto, retorcido, equívoco y sin un ápice de integridad, lo vea de otra manera. ¡Cosas veredes!
Yo, el No-rey
NOTA: Conque el rey de los no monárquicos; el rey de los juancarlistas: pues que le pida a los Reyes una goma de borrar, que le va a hacer falta. ¡Cosas veredes!
4 comentarios:
Justo se han quemado más fotos del rey en la etapa zapateril, que en todos los años anteriores...cosas veredes y más...
Cosas veredes, Ángel... cosas veredes...
¡Lo has clavao! Precisamente cuando he vuelto esta noche de viaje, que he estado este fin de semana fuera, quería escribir una entrada sobre esto mismo, tal vez lo haga mañana, no sé, pero desde luego estoy de acuerdo totalmente contigo y, sin que sirva de precedente, me pongo seria y todo.
Si es que tienes razón: Cosas veredes que non crederes. Aunque yo casi me lo creo todo ya.
Pues eso es lo malo, Shikilla, que sin creernos nada, nos lo creemos todo.
¡Dónde hemos ido a parar!
Bienllegada, a estas horas.
Publicar un comentario