No sé si has reparado, Shikilla, que se trata del BURRO-HOMBRE, el auténtico y genuino BURRO-HOMBRE, o sea a este un vuelo rasante suyo, le parece ese vuelo hasta el infinito y más allá, que tú dices. Es lo que tienen las naturalezas híbridas cuando en uno de sus componentes interviene el terco y no muy bien reputado, intelectualmente hablando, jumento. (De todas maneras, pobres borricos, tener que asemejarse a estos seres, aunque sea metafóricamente).
Ángel, interpretando así, a grosomodo, esta imagen, podríamos deducir que se asemeja, por lo ostentoso que sugiere el fondo, al vuelo de un pavo real –que no sé si pertenece exactamente a las gallináceas-, pero sólo en el fondo de la forma, ya que el pavo real es capaz de volar hasta bastante alto y sin pilas.
4 comentarios:
Este burro-hombre está despertando mi envidia...¡Ahora resulta que vuela, aunque sea en vuelo rasante!
No quiero ni llegar a pensar cómo estará su ego el día que levante el vuelo, hasta el infinito y más allá.
Es el vuelo gallináceo del que hablaba Josep Plà, el de corto recorrido.
No sé si has reparado, Shikilla, que se trata del BURRO-HOMBRE, el auténtico y genuino BURRO-HOMBRE, o sea a este un vuelo rasante suyo, le parece ese vuelo hasta el infinito y más allá, que tú dices. Es lo que tienen las naturalezas híbridas cuando en uno de sus componentes interviene el terco y no muy bien reputado, intelectualmente hablando, jumento. (De todas maneras, pobres borricos, tener que asemejarse a estos seres, aunque sea metafóricamente).
Ángel, interpretando así, a grosomodo, esta imagen, podríamos deducir que se asemeja, por lo ostentoso que sugiere el fondo, al vuelo de un pavo real –que no sé si pertenece exactamente a las gallináceas-, pero sólo en el fondo de la forma, ya que el pavo real es capaz de volar hasta bastante alto y sin pilas.
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