No me gusta la sangre. No me gusta la sangre de quienes quieren sudar en lugar de sangrar. No me gusta que el sudor de muchos se manche de sangre encubridora. No me gustará el nombre que le dé a todo esto el grupo de expertos en maquillar las palabras desde la Moncloa. No me gusta quien, sin sudar, se la gana a costa de los que sangran, ni quien se escuda tras éste. No me gustan los que andan por la vida con la piel de cordero y a la primera se la quitan y les sale la sangre por poros y ojos. No me gustan esas y muchas cosas, las haga quien las haga.
2 comentarios:
Una entrada muy trágica y sangrienta, una imágen dramatizada en extremo por lo colores elegidos: blanco, negro y rojo (causan el efecto deseado, sí señor). Parece que estás un poco cabreado con alguien, ¿quién será el objeto de tus iras? ¿circunflejo? ¿burro-hombre? ¿quizás son lo mismo?
Llegan a un punto las cosas, que es un cabreo general. Es difícil saber quién te irrita más en esta sociedad de la creipación. Pero, esto no va.
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