Parece que esta vez la intelectualidad del Gobierno está en entredicho, los miembros (entiéndase si se quiere, también miembras) de la comunidad intelectual les han pillado en un renuncio incómodo con el Manifiesto de la Lengua Común. No me cabe ninguna duda que los fontaneros de la Moncloa deben de estar muy ocupados en buscar una de sus soluciones mágicas, pero, por lo visto, no dan en el clavo, pues tanto Zp como su compaña siguen y persisten en una campaña para desviar el asunto diciendo que la lengua española no está en peligro, cuando lo que dicen los primeros de la clase es que no se trata de eso, sino de que se está usando para conculcar DERECHOS PERSONALES A LOS CIUDADANOS. Pero, por lo visto, eso de los derechos no tiene mucho que ver con el ideario socialista.
En el afán de los miembros/as de este gobierno por echar pelotas fuera, nada menos que la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, se descuelga con que “El principal problema del idioma es sobre todo la barrera a la que se enfrentan muchos al salir fuera de Europa –supongo que en Europa también(¿?)- y no hablar bien el inglés (...) “. Si ese es el problema principal, olvidémonos de las lenguas peninsulares y adoptemos oficialmente la lengua de Shakespeare: Muerto el perro, se acabó la rabia. Pero, ¿qué tendrá que ver el conocimiento del inglés, como una de las lenguas más habladas del mundo, con el desprecio y olvido del español, que es otra de las más habladas?
Ya veremos qué etiqueta sale desde las cloacas de la Moncloa para atacar a quienes están por el Manifiesto de la Lengua Común; lo que pasa es que este caso es más difícil que, por ejemplo, cuando se le pone al su partido rival el cuño de “crispadores”, ya que en este caso hay partidos implicados, sí, pero también habrán, sin duda, ciudadanos de los que habitualmente votan al PSOE.
En el afán de los miembros/as de este gobierno por echar pelotas fuera, nada menos que la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, se descuelga con que “El principal problema del idioma es sobre todo la barrera a la que se enfrentan muchos al salir fuera de Europa –supongo que en Europa también(¿?)- y no hablar bien el inglés (...) “. Si ese es el problema principal, olvidémonos de las lenguas peninsulares y adoptemos oficialmente la lengua de Shakespeare: Muerto el perro, se acabó la rabia. Pero, ¿qué tendrá que ver el conocimiento del inglés, como una de las lenguas más habladas del mundo, con el desprecio y olvido del español, que es otra de las más habladas?
Ya veremos qué etiqueta sale desde las cloacas de la Moncloa para atacar a quienes están por el Manifiesto de la Lengua Común; lo que pasa es que este caso es más difícil que, por ejemplo, cuando se le pone al su partido rival el cuño de “crispadores”, ya que en este caso hay partidos implicados, sí, pero también habrán, sin duda, ciudadanos de los que habitualmente votan al PSOE.
11 comentarios:
No lo tienen claro, no saben qué decir que no resulte políticamente incorrecto, mira que las declaraciones de la Garmendia, esa señora está boba.
Ya les pasarán la chuleta y, entonces, políticos y vocero intentarán tapar todas las voces desde su potencial mediático... es lo que suelen hacer siempre.
Oiga usted, señor mío, qué rápido es usted ¿no?, estoy por aquí aún jajaja y ya me contesta, eso se llama ser un buen anfitrión con las visitas :)
Lo intento, pero almismo tiempo estoy terminando una tira de "Pasqualino", que ya hace días que no pongo nada.
Chicos voy a repetir aquí la entrada que he puesto en mi blog, es que la emoción me embarga, después de escuchar a los respectivos presidentes de ERC y PNV:
Tristeza
Lo siento por todos aquellos -Puigcercòs, Urkullu...- que al ver a su país ganar la Copa de Europa de selecciones, sin embargo, se angustian por ello. ¡Qué triste debe de ser eso!
También repetiré mi cuento sobre la monomanía de C´s, al haber tenido que repetírselo en la radio al representante del partido radicaloide CUP, que no condena los atentados de ETA:
El obseso
Ayer me acusaron de estar obsesionado con la lengua. Empiezo a estar harto de este recurrente argumento, usado a discreción, con el propósito de ridiculizar mi postura sobre el asunto. Voy a explicarme con el minicuento que narraré a continuación, aunque previamente, y como inicio de mi respuesta, citaré a John Milton:
“Aquel que ha cegado los ojos del pueblo, les echa en cara su ceguera”.
EL OBSESO
Estaba sentado en un cómodo y mullido sillón y me espetó:
--Tenéis una monomanía. La lengua. --Me dijo momentos después de haber paladeado el Rèmy Martin de la copa que, en ese instante, dejaba sobre la mesa.
Me quedé suspendido…ciertamente no me lo esperaba, cualquier otra cosa antes que eso.
--Eso sí que no. --Le dije, una vez recuperado de la sorpresa. Tienes capacidad para razones más sólidas.
--No es cuestión de razones, es una constatación. Siempre estáis con lo mismo, constantemente --sorbió despacio paladeando el coñac-- la lengua aflora en vuestro discurso. Estáis obsesionados.
Me acerqué a él y le dije mirándole fijamente. --Imagina que puedo obligarte a que te sientes en este sillón --toqué el respaldo con la mano-- y que además lo he manipulado colocando un clavo convenientemente para que te incomode y moleste. Tú, como es lógico te quejas, ciertamente te hace daño.
--¿A dónde quieres llegar? --inquirió enarcando las cejas.
--Me explicaré --y continué la exposición--. Vuelves a quejarte amargamente, no puedes soportar el dolor y me pides que quite el clavo del sofá. --¡Otra vez!-- te respondo prepotente--. Estás obsesionado con el clavo.
¡Qué muestra de cinismo! ¿No? Es algo así como si a un negro, en la época de los algodoneros sudistas, se le acusara de estar obsesionado con la libertad. ¡Pues claro, hombre!, nunca en la historia de la humanidad se ha resuelto un problema en base a una reivindicación sino a la perseverancia en ella. Así pues, a pesar de que el que ha causado el problema te acuse de obseso, se impone la reiteración hasta la resolución definitiva del mismo.
Ahí lo dejé, creo que no le convencí, pero me sentí desahogado al reafirmar mi apuesta por esta causa justa. Pensé en la frase de Milton y me serví, complacido, más licor.
Fin del cuento, no de la historia.
Espero no haberos aburrido...
Yo, como sabes, te he escuchado en vivo y en directo. Demasiado buen comportamiento por tu parte, con un niñato que ahora está en la CUP, uno de esos partidos que recogen las nueces del árbor de ETA; por eso no condenan sus crímenes. Pero es que este niñato, Joan Ribet, hasta ahora mismo, formaba parte de los Maulets del sur del Maresme; o sea, de Maulets, de ese grupo del que han tenido que sufrir agresiones compañeros nuestros, Arcadi Espada y otros, por el mero hecho de no doblegarse ante estas bandas fascistoides, pagadas imagínate por quién. Lo bueno es que su inclinación política hace que tengan que sacar la cara a la luz, como los demás.
Muy bueno, Angel. Un ejemplo ilustrativo.
Este Ángel es un pozo sin fondo de sabiduría.
Lo que pasa Shiki, es que por más que hagas o digas, esta gente tiene puestas las orejeras de muyseño...
Ya me conoces Muyseño...por eso no sirvo para la política.. y me voy. Eso sí, el niñato como dices, no sería mayor que mi hijo 24 ó 25 años (parecía uno de los que vinieron a increparnos cuando la presentación de la candidatura a las municipales) y argumentalmente no aguantaba 2 asaltos -y perdón por la pedantería- otra cosa era el del PP, que no pretendía una discusión seria sino restar votos a C´s como fuera, pues tenía muy claro que a la CUP no le quitaría ninguno.
En fin, un pozo sin fondo pero en el fondo del pozo.
Bueno es aprender una cosa, al menos por día, supongo que esto lo apoyará más de uno; lo digo porque esa especie de sinónimo de frase que me ofreces graciosamente -argumentalmente por "a hostias"- me parece muy interesante.
No te preocupes por esa paradoja que apuntas: generalmente a la gente que es un pozo sin fondo de sabiduría, se le destina al gondo del pozo, mientras para ocupar el brocal, sólo hace falta tener un nombre que empieze por A... ¿Te suena?
¡Y tanto! orden alfabético...
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