sábado, 1 de diciembre de 2007

LA KULTURA O LA VIDA


ES LO MISMO, AUNQUE NO LO PAREZCA

(Pongo kultura con ka para no ofender a nadie). Hay quien anda por ahí queriéndose apropiar de la kultura supuestamente de otros (como si esa señora, la cultura –esta vez sin ka- tuviera dueños); a veces desde una extraña oficialidad.

Cataluña (siempre que se habla de Cataluña, así genéricamente, se suele hacer para referirse un determinado sector burgués o servilmente aburguesado y nacionalista, incluidos los que se autodenominan independentistas, para disimular su nacionalismo, claro), esa Cataluña, tiene la manía imperialista de apropiarse de la kultura originada en sus dominios territoriales e, incluso, en las áreas territoriales que corresponden a sus vecinos de la parte de abajo, según se mira el mapa: los valencianos.

A uno, al que escribe –al hijo de mi madre, para más datos- que a pesar de ser valenciano duda de si le corresponde, por derecho de nacimiento, lo que en Tirant lo Blanch pueda haber de cultural, aunque no hubiera leído una sola línea de Joanot Martorel, y duda, con mayor contundencia, si esa heredad cultural le corresponde a Cataluña y a todos y cada uno de sus moradores también por derechos de nación (léase nacimiento), aun estando en la misma situación de no haber ojeado el/los libro/s en cuestión; obviamente no me refiero al derecho de acceso a tales libros y los contenidos culturales que alberguen, que ese tipo de derechos me parece universal, como la CULTURA (así en mayúsculas y sin ka) misma.

Siempre he tenido la sensación, creo que compartida por muchos, de que esos, los amos de Cataluña y sus aburguesados vasallos, en ese afán de expansión imperialista del que hablaba antes, se han creído con derechos que no les correspondían sobre los pobladores del solar del sur, amparándose quizá en una especie de protección que todos podríamos presuponer, dada por parte de los nacionalistas más violentos, esos con los que Carod, don Josep Lluís aquí en la China Popul.lar o en la Otra, se reunió en Francia. Se han querido enseñorear de las tierras de los vecinos, incluso han invertido montones de dinero para ir extendiendo esa especie de religión –ellos dicen que de izquierdas, que quieren imponer en el imaginario colectivo de los valencianos.

El error de sus cálculos parece hacerse evidente, y de la peor manera, por medio de la violencia; esa violencia, siempre condenable, pero que en muchos casos ERC no ha condenado o lo ha hecho con la boca pequeña, ahora se manifiesta contra ellos en la sede de Valencia. Ahora, desde la postura de los cobardes plañen, porque la cosa les afecta a ellos. Esperemos, ya que han tenido la desgracia de ser ellos ahora el posible objetivo, que se replanteen los postulados democráticos y dejen de enviar al Averno a quienes no compartan sus ideas. Y de paso, a ver si dejan de subvencionar movimientos extremos juveniles, que no hacen más que algo similar a lo que ahora les están haciendo a ellos ahora.

Posdata: “El Grupo municipal de Esquerra Republicana en Castelldefels ha comunicado hoy que abandona las dependencias municipales que se le habían asignado en ese Ayuntamiento: el motivo es que se niega a compartir el despacho que el consistorio le había asignado con Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía.”

Posdata segunda: Como ex afiliado de C’s, no me es grato salir en la defensa de este partido, pero es de justicia ante las actitudes fascistoides de ERC.

2 comentarios:

A. Sánchez dijo...

Mi rechazo a esos actos. Nadie puede arrogarse el derecho a coaccionar a los demás. Debe de ser duro recibir en carnes propias lo que se ha venido sembrando metódicamente.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Pues a ver si les sirve para aprender algo. Lo malo es que si se siguen desarrollando métodos violentos, luego no será fácil de eliminarlos de la sociedad. Eso siempre es un peligro.