Ayer leí en un periódico, en la sección “CARTAS AL DIRECTOR” el texto que a continuación copio:
Inmersión lingüística, hasta en el cementerio
Sr: Director:
En el éxtasis de la imaginación, de la creatividad del imprescindible, inevitable, indefectible e ineludible asunto de inmersión gallega, el BNG, aliado del Gobierno socialista de Emilio Pérez Touriño, ha llegado a proclamar, en un momento de lucidez y clarividencia intelectual, la conveniencia de galleguizar todo, hasta las lápidas de los cementerios, como si hubiese que deshacerse del castellano cual plaga infecta. Einstein tenía por costumbre decir que hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana y que de la primera no estaba seguro.
¿Es posible reducir la tarea de gobierno a semejante memez? El sentido común parece habernos abandonado en este siglo XXI, que no hace mucho hemos estrenado. Problemas como el acceso a los alimentos, el derecho a la vida, a una vivienda digna o a una educación apropiada parecen haber pasado a segundo plano como asunto primordial en España y en el mundo.
Ya no es primordial para erradicar la pobreza, las injusticias, la violencia, la delincuencia. No, lo importante es grabar las lápidas de nuestros congéneres en gallego, lengua que tantas satisfacciones nos provee en el terreno de la autoestima. Quizá sea yo la única que lleva el paso cambiado en el desfile de la vida. Otra explicación no admite componendas en mi reducido entendimiento. (Firmado: Cristina Lockwood).
O sea: GENIO Y FIGURA... HASTA LA SEPULTURA; LENGUA... DESPUÉS.
Inmersión lingüística, hasta en el cementerio
Sr: Director:
En el éxtasis de la imaginación, de la creatividad del imprescindible, inevitable, indefectible e ineludible asunto de inmersión gallega, el BNG, aliado del Gobierno socialista de Emilio Pérez Touriño, ha llegado a proclamar, en un momento de lucidez y clarividencia intelectual, la conveniencia de galleguizar todo, hasta las lápidas de los cementerios, como si hubiese que deshacerse del castellano cual plaga infecta. Einstein tenía por costumbre decir que hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana y que de la primera no estaba seguro.
¿Es posible reducir la tarea de gobierno a semejante memez? El sentido común parece habernos abandonado en este siglo XXI, que no hace mucho hemos estrenado. Problemas como el acceso a los alimentos, el derecho a la vida, a una vivienda digna o a una educación apropiada parecen haber pasado a segundo plano como asunto primordial en España y en el mundo.
Ya no es primordial para erradicar la pobreza, las injusticias, la violencia, la delincuencia. No, lo importante es grabar las lápidas de nuestros congéneres en gallego, lengua que tantas satisfacciones nos provee en el terreno de la autoestima. Quizá sea yo la única que lleva el paso cambiado en el desfile de la vida. Otra explicación no admite componendas en mi reducido entendimiento. (Firmado: Cristina Lockwood).
O sea: GENIO Y FIGURA... HASTA LA SEPULTURA; LENGUA... DESPUÉS.
4 comentarios:
Hola muyseñores... de vuelta y con el susto superado, volvemos al tajo. La tontería nacionalista no tiene límites, aquí te dejo una dirección, donde observarás que hace más de un año que este asunto colea: http://rnn-asp.blogspot.com/2006/06/lapidar.html
Es alucinante, hasta en el cementerio, a donde vamos a llegar..
Un cálido beso
Ya veo que estás en todas, Ángel. Tú siempre por delante, ¡eh?
Calidasirena, pues áhí seguro que llegamos. Bueno, si no nos hacemos chumascar.
Siento la calidez, no creas.
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