El cavernario Carod-Rovira, el de los conocimientos geográficos de mapamundi, parece que ha llevado a su partido, ERC, al punto que le corresponde, tras una ilusión de 650.000 votos en 2004, que le valieron 8 escaños, ha vuelto a una realidad en 2008 de 3 escaños. Ha jugado a ser niño malo, fumador de pipa con niños malos, Jesucristo, censor y hasta HP, cuando no tiene nada que ver con unidades de potencia; sino de prepotencia. Y ahora se ve obligado a iniciar la primera fase –dejar de ser presidente de ERC-, de su camino de vuelta hacia lo que más le gusta, aunque no le guste un pelo: enseñar la lengua catalana, que para eso es “profe” de catalán, en un instituto de su querida Tarragona. Quizá por tan alto honor, le merezca la pena olvidarse de los menús de a 120 €/día.
Y tú que te creías
el rey de todo el mundo;
y tú que nunca fuiste
capaz de perdonar
y cruel y despiadado
de todo te reías,
hoy imploras cariño
aunque sea por piedad.
Lo volveremos a pedir, por piedad, que le dejen ser el Presidente de la Generalidad de Cataluña, pero ya se encargarán de ajustarle las cuentas sus propios compañeros.
Lo curioso de todo esto es que, como se suele decir, los extremos se tocan. Así que los más nacionalistas, ERC, han sufrido una debacle que sólo tiene parangón con el partido más opuesto, en el arco político-nacionalista catalán, C’s, que también ha ido bajando elección tras elección aquellos resultados que obtuviesen en las Autonómicas. Claro que ellos se justifican porque las otras elecciones a las que se han presentado, han sido en diferentes ámbitos; bueno, pues habrá que esperar a los próximos comicios catalanes, y, si no consiguen igualar o aumentar los resultados de los anteriores, si sólo, como mucho, se consiguiese renovar el escaño de su presidente, Albert Rivera, veríamos desplomarse un partido o, lo que es peor, comprobar que la estulticia forma parte de la política.
2 comentarios:
Curiosidad , haces tu las caricaturas ...son geniales :)
Para satisfacer tu curiosidad, he de decirte que sí las dibujo yo; para hacer honor a la verdad, te digo que de geniales nada, Peggy, lo que pasa es que vistas en pantalla quedan muy resultonas. Pero gracias, por tu opinión.
Publicar un comentario