Este monstruo hecho de retales es una metáfora bastante aproximada de la situación en la que se encuentra nuestra piel de toro, o de torito, tal cual andan las cosas.
Bueno yo es que ya era una mounstrua, yegüas aladas por la calle no es que se vean todos los días. Soy una excepción jijiji. Eso si que éste año en navidad me voy a pasar por delante de la luna llena y voy a asustar a algunos que le hace falta.
De todos modos es un monstruo que siempre me ha gustado, en lugar de meter miedo es él quien recibe por todos lados, lo de la niña no fue por maldad simplemente por imitación y pagó un castigo muy caro por ello. Ya veremos qué castigo paga nuestro ejemplo metáfórico...
Creo que Mary Shelley estaría muy de acuerdo con la imagen que le has proporcionado a este Frankenstein que, efectivamente, en su origen era más tierno que temible.
Cualquier parecido con otro monstruo que tenga peores intenciones, será mera casualidad. Los que dan miedo de verdad adolecen de tornillos. Bueno, es mi opinión, claro.
20 comentarios:
Este monstruo hecho de retales es una metáfora bastante aproximada de la situación en la que se encuentra nuestra piel de toro, o de torito, tal cual andan las cosas.
Si no puedes con el monstruo ...conviertete en uno de ellos ...me pido la Vampira :)
Bueno yo es que ya era una mounstrua, yegüas aladas por la calle no es que se vean todos los días. Soy una excepción jijiji. Eso si que éste año en navidad me voy a pasar por delante de la luna llena y voy a asustar a algunos que le hace falta.
¡Coño! ¡Qué susto!
Seguramente, Ángel, esta criatura tiene alguna parte putrefacta, que será la que metafóricamente corresponderá a Tardà y sus secuaces.
Sí, claro, Peggy, pero Vampirella es una monstrua de una sola pieza.
Claro, Pegasa, con la luna de tu parte... así cualquiera... ;-)
¿Qué te pasa Tortu?... ¿por qué te has asustado?... ¿se te ha caido la tableta de chocolate?...
De todos modos es un monstruo que siempre me ha gustado, en lugar de meter miedo es él quien recibe por todos lados, lo de la niña no fue por maldad simplemente por imitación y pagó un castigo muy caro por ello. Ya veremos qué castigo paga nuestro ejemplo metáfórico...
¡¿Que qué castiogo "paga"?!!... Pues seguir percibiendo la "paga" nada desechable. La pela es la pela y la paga, la paga.
Más razón que un santo, que por cierto no eres...
Yo también te deseo feliz navidad... a que no entendí bien la viñeta...
¡QUE NO SOY UN SANTO, ÁNGEEEEL!!!
Sólo os deseo lo mejor, Bárbara; así supongo que me haré entender, que a veces lo enredo demasiado. Lo reconozco.
¿Monstruo? ¿que monstruo?...
A mi este en concreto siempre me ha dado ternura y el "otro" ya nos tiene aterrados..
Un abrazo
Es que hay que ver cómo sois, Churra. Ahora resultaréis todos fans de Frankie.
¡Yo no! ¡Que me da miedo!
Vale, vale Tortuba, pues que no te pille ni ese ni (demasiado) la maliglia.
Creo que Mary Shelley estaría muy de acuerdo con la imagen que le has proporcionado a este Frankenstein que, efectivamente, en su origen era más tierno que temible.
Cualquier parecido con otro monstruo que tenga peores intenciones, será mera casualidad. Los que dan miedo de verdad adolecen de tornillos. Bueno, es mi opinión, claro.
En eso de los tornillos, tienes toda la razón; en lo demás también, no te vayas a creer.
Opinión muy acetrada, en su línea, doña Shikilla.
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