sábado, 26 de enero de 2008

EL CHULAPO LANDECHO... OSEASER...

¡¡¡ANDA LA OSA!!!




¡Anda la osa! El chulapo -o sea ser- el tal Fernando, por gracia y Landecho González-Soto por remate familiar, quié un “versus” con la Diéz, doña Rosa, pa’ más concreción. Lo dicho: ¡Anda la osa!

El susodicho chulapo, arquitecto, como le gusta subrayar, acompañao de galenos y abogaos, y hasta de un pelargón de los de a 19 tacos -eso si ti'e mérito-, quié’ que la Rosa se dé por obligá. ¡Anda la osa! Y la Rosa, que no está pá esas, dice que quiá; o mejor: no dice ná... oseaser

¡Anda, anda la osa! Este arquitecto –que se sepa- como su compadre catalán, don Albert (aquí, en la China Popular y en la Otra; oseaser) no están pa’ chinitas ni pa’ chiquitas, que están pa’ ver si enganchan el solar patrio al pleno, pero la Rosa les dice que nanay, que si se sofocan, que se compren un paipay. Pero ellos erre que erre, que están primero y eso marca. Oseaser.

Landecho y Rivera jugando a farol de póquer han lanza’o un órdago a la de nombre de flor. Y esta, adulta y experimentá, no contesta, porque mira p’allá.

En resumen, que aboga’os, ingenieros, galenos, arquitectos y demás se la tienen que volver a jugar a una sola carta; cartel, pa’ mayor concreción. Vamos, digo yo.

PA’ VER EL ÓRDAGO DEL SUSODICHO, ESTE ES EL SITIO (pulsa'quí)

No hay comentarios: