miércoles, 16 de enero de 2008

COLONIA TRAMPA


MENUDO CAMELO

Anoche, cuando volvía a mi casa, en la radio del coche estaban entrevistando a un responsable de la fabricación de ese perfume que están lanzando los del PSC. El pobre no sabía por dónde tirar ante las preguntas de los periodistas; porque, ¿de qué manera puede una persona decente decir cómo se le da olor a un perfume que recuerde “valores de los socialistas catalanes: confianza, igualdad, progreso y eficacia”. Seguramente le habría sido más fácil si lo que hubiese tenido que contestar es cómo se puede hacer un nauseabundo hedor que recuerde la chusma de políticos que pululan por ese partido, que ha olvidado lo social para irse al terreno NAZI-ONANISTA, al que les obligan sus socios.

Pero, ¿qué puede haber detrás de esa nueva iniciativa de un partido que se ha decantado por usar todas las triquiñuelas que ofrece los últimos avances en marketing y publicidad, olvidándose totalmente de ofrecer un programa, para luego cumplirlo? Pues, el intento de crear una especie de macro-comunidad política en base a los olores. El súmmun de la desfachatez, sólo comparable al nacionalismo, pero quizá peor en el transcurso del tiempo. Coincide con éste en el intento de crear esa especie de falsa identidad, que en el nacionalismo se centra en un territorio y, en este caso, en un olor: tú hueles como yo, luego somos lo mismo.


Hay que decirlo claro: ¡SON UNOS DESAPRENSIVOS!

2 comentarios:

A. Sánchez dijo...

Realmente el alquimista lo tuvo que tener difícil. No me hubiera gustado estar en su piel.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

No creo, al final vino a reconocer que les ofrecieron unos cuantos olores y ellos se decantaro por el que les gustó. Eso es lo de menos, lo malo es que están intentando salirse de lo que deberían de ser las reglas del juego. Demasiada suciedad, en mi opinión: no me gusta lo de ponerle al presidente el alias de ZP, ni lo del talante, ni lo de la crispación a los otros: no me gusta nada cómo hacen las cosas. Bueno, por lo menos, los podremos reconocer por el olor.