La verdad es uqe lo conczco bien poco a este hombre(carbonell), pero parece gracioso. De cualquier manera creo que este programa(aun siendo entretenido) no es correcto con los verdaderos talentos.
Pues, en mi opinión, tiene ese tipo de gracia desvergonzada, pero no creo que la use, abusando de la superioridad que le da su puesto, contra aquellos que, ilusionados, van a buscar una oportunidad; algo que, en las pocas veces que he visto algo de ese programa, me pareció observar.
Pobre burro-hombre, tan serio, con sus hormonas dominándole, digo yo que podría probar a sonreir, a lo mejor las hormonas se le escapaban entre los dientes y era más feliz.
Muy señores míos, al recibo de esta me alegraré que pasen un fin de semana donde la seriedad sea como la corbata, que se cuelga cuando acaba el trabajo.
Si no recuerdo mal, Shikilla, ya que cito de escasa memoria, uno de tus escritores preferidos decía algo así: “Hombres con conbata, primores domingueros...
Ya ves cómo han cambiado los tiempos de “encorbatamientos”; los de seriedades... lamentablemente, creo que no han cambiado tanto: a los burros, a los burros-hombre y a algunos hombres-burros, se les ha quedado congelado el tiempo, junto con su correspondiente sonrisa.
Por mí, no queda; ya ves que casi a diario intento sacarle una sonrisa a esa abyecto ser, pero sólo consigo arrancársela a algún alma generosa.
5 comentarios:
La verdad es uqe lo conczco bien poco a este hombre(carbonell), pero parece gracioso. De cualquier manera creo que este programa(aun siendo entretenido) no es correcto con los verdaderos talentos.
Pues, en mi opinión, tiene ese tipo de gracia desvergonzada, pero no creo que la use, abusando de la superioridad que le da su puesto, contra aquellos que, ilusionados, van a buscar una oportunidad; algo que, en las pocas veces que he visto algo de ese programa, me pareció observar.
Pobre burro-hombre, tan serio, con sus hormonas dominándole, digo yo que podría probar a sonreir, a lo mejor las hormonas se le escapaban entre los dientes y era más feliz.
Muy señores míos, al recibo de esta me alegraré que pasen un fin de semana donde la seriedad sea como la corbata, que se cuelga cuando acaba el trabajo.
Gracias, te deseo un juego de corbatas más numeroso y colorido que el de Carrascal
Si no recuerdo mal, Shikilla, ya que cito de escasa memoria, uno de tus escritores preferidos decía algo así: “Hombres con conbata, primores domingueros...
Ya ves cómo han cambiado los tiempos de “encorbatamientos”; los de seriedades... lamentablemente, creo que no han cambiado tanto: a los burros, a los burros-hombre y a algunos hombres-burros, se les ha quedado congelado el tiempo, junto con su correspondiente sonrisa.
Por mí, no queda; ya ves que casi a diario intento sacarle una sonrisa a esa abyecto ser, pero sólo consigo arrancársela a algún alma generosa.
Buenos deseos, para siempre.
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