Lo consiguió y hay que felicitarle: Felicidades, Javier.
A la hora de recoger su Óscar y tras unas palabras en inglés –cortesía obliga- se dirigió a su madre en español para ofrecerle el codiciado premio y, tras el agradecimiento y ofrecimiento de la estatuilla a sus familiares, la ofreció también a toda España: “... esto es para España...”, dijo. Quiero suponer que se refería a toda España, a todos los españoles: a los viejos, a los jóvenes, a los cántabros y a los navarros, y hasta a esos charnegos, maketos, etc., y a todos y cada uno a los que, desde los distintos nacionalimos, se les están conculcando derechos individuales. Éste es un momento de oro para mostrar su sensibilidad y compromiso. Aquí en la vida real, fuera de la ficción: España tiene que ser un país para viejos, para charnegos, para maketos y hasta para quienes piensen de forma diferente a uno.
Vale, Javier, demuéstranos que un actor no es un dibujo animado.
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