EL SARKOZY Y EL-ZAPATAKY
La carrera de D. "Z” apuntalada por eslóganes tanto a su favor como en contra de sus, o su oponente; que no hay más cera que la que arde, ni más Mariano que el Rajoy.
Sin embargo, carece de un toque consistente en asunto de morbillo sexual. Sarkozy, ése sí se lo ha sabido dar con la zagalita que se ha echa’o a la pera. Puede que sea algo arriesgado, porque se nos dice que su fama decrece, pero hasta los más refractarios a la política, sabemos que la niña canta parecido a Françoise Hardy y de la existencia de este político postinero.
En cambio, el tal “Z”, gótico cual Nosferatu y las agujas de la catedral que ha visto crecer y desvencijarse su destartalada figura, ése no ha utilizado el rollito sexual, que es un recurso que siempre tiene su tirón. Tampoco digo que tuviese que romper con su musa musico-coral como lo hiciera Sarko con la suya, nieta de Albéniz , Cecila María Sara Isabel, pero ya que al presidente le gusta tanto cambiar de nombre como al francés de gachí, habría sido bastante efectista llamarse, electoralmente El-Zapataqui. Pero, está visto que “Z” y Sonso, dos sonsos.
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